Crece la tensión por muerte de hispano a manos policiales

El agente Jonathan Roselle fue detenido y se le negó el derecho a la fianza.

La controversia por la muerte de un hombre de ascendencia puertorriqueña en manos de un agente de la Policía en Lehigh hace más de una semana continuó durante un evento religioso que se realizó en honor a la víctima.

Los familiares y amigos de Joseph Santos, de 44 años, se reunieron en la Resurrected Life Community Church, en Allentown, Pensilvania, para un servicio especial, mientras que los defensores del oficial de la Policía de South Whitehall Township, Jonathan Roselle, se reunieron en en el municipio para realizar un mitin nombrado "Back the Blue".

"Lo que queremos es alentar, no solo a la familia, a que cada uno encuentre su voz", dijo el reverendo Gregory Edwards durante el servicio de Santos. "Nunca más podemos permitir que esto suceda en esta comunidad".

La manifestación en favor del oficial Roselle tuvo lugar a lo largo de la Ruta 222 cerca de Dorney Park y Wildwater Kingdom. Se trata del mismo lugar donde Santos, de Hasbrouck Heights, Nueva Jersey, fue asesinado por Roselle hace más de dos semanas.

Arlene Figueroa, la madre de la hija de ocho años de Santos, que aún no le ha contado a sus hijos sobre lo sucedido. "Todavía miro mi teléfono cuando suena", dijo. "Creo que es él para decirme: ‘¿La bebé quiere McDonald's? ¿Necesitas algo de la tienda?' Todavía es difícil ".

El 28 de julio pasado, Roselle se enfrentó a Santos después de que presuntamente interfiriera con el tráfico. Testigos dijeron que Santos dañó automóviles y, en un momento dado, rompió la ventana de un vehículo.

En una publicación de Facebook, Nadia Elizabeth dijo que Santos saltó una valla alrededor de Dorney Park e interfirió con tres autos mientras rodaban por la transitada carretera.

"No salió del parque como un miembro racional de la sociedad, sino más como un delincuente", escribió. "Fui testigo de cómo Joseph Santos actuó como un maníaco completo y asustó a las personas que estaban detrás del volante".

Varios videos que circularon por las redes sociales, mostraron a un hombre, que fue identificado más tarde por la Policía como Santos, colgando de los autos en movimiento, incluyendo un SUV policial, antes del tiroteo. El video de otro testigo mostró a Santos caminando hacia un vehículo policial. Las autoridades dijeron que Roselle le dijo a Santos varias veces que se retirara antes de abrir fuego.

En el video, presuntamente se ve cuando Santos continúa caminando hacia el vehículo mientras el sonido de los disparos estalla. Luego cayó al suelo.

Santos fue golpeado al menos una vez y trasladado al Cedar Crest Hospital, de Lehigh Valley, donde murió a causa de sus heridas. "Quiero que el mundo sepa que él era un hombre hermoso", dijo Figueroa. "Lo que ves en ese video no era él. Esa no era su actitud".

De una investigación se desprendió que Santos aparentemente caminaba y no corría hacia el oficial, dijo el fiscal de distrito de Lehigh Valley, Jim Martin.

Santos no estaba cumpliendo con las demandas del oficial y se le pudo escuchar diciendo "no lo hagas" antes de que el oficial abriera fuego, según Martin.

Martin dijo que la evidencia muestra que Santos, que estaba desarmado, no representaba ningún peligro para Roselle y negó que la raza fuera un factor determinante. Santos es hispano y de ascendencia puertorriqueña, mientras que Roselle es blanco.

Después del tiroteo, Roselle les dijo a otros oficiales que respondieron a la escena que él "se había levantado" y pensó que Santos se estaba acercando a él, según Martin.

Durante la manifestación del domingo "Back the Blue", la multitud mostró su apoyo a Roselle y a las fuerzas del orden público. "Cada vez más personas parecen ir en contra de la Policía", dijo Ken Pajak, de Milford Township. "Ni siquiera están recibiendo una opinión justa. Incluso cuando están en lo cierto, todo el mundo piensa que están equivocados".

Ronald Angstadt, quien también asistió al mitin, mostró un letrero que decía: "Apoyo al agente Roselle". "Él estaba aquí haciendo su trabajo", dijo Angstadt. "El hombre estaba afuera bloqueando el tráfico. Corriendo. ¿El oficial tomó una mala decisión? Sí. Pero hasta que tú o yo no nos pongamos en esa posición, ninguno de nosotros sabe lo que vamos a hacer".

El oficial Roselle fue acusado el martes de un cargo de homicidio voluntario y creencia irracional, por la muerte de Santos. Enfrenta hasta 20 años de prisión si es declarado culpable. "El oficial Roselle tendrá su día en la corte y estoy seguro de que no será declarado culpable", dijo Lisa Mearkle, de Hummelstown.

Roselle, un nuevo oficial que se graduó de la academia de la Policía en diciembre de 2017, fue puesto en licencia administrativa paga pendiente de una investigación, dijo Martin. El oficial de 33 años de edad sirvió en el ejército de los Estados Unidos en Afganistán y es mayor en la Guardia Nacional.

Los abogados de la defensa dijeron en una declaración que Roselle, quien está detenido sin fianza, cree que sus acciones fueron justificadas y apropiadas dadas las circunstancias.

Los oficiales continúan investigando el incidente e instan a los testigos a presentarse.

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