“Esos animales los deben eliminar para siempre”, dijo de primera instancia el padre de la mujer quien estaba a cargo del niño hispano, de dos años, quien falleció tras un violento ataque de una jauría de perros pitbulls en una vivienda privada.
Según Francisco García la madre del pequeño y su hija de crianza, Rebecca Olan, son “bien amigas” por lo que la primera dejó al menor bajo su cuidado en la cuadra 3000 de Agate Street en la sección de Port Richmond, Filadelfia.
“Es un dolor como si fuera hijo nuestro también. Ella me llamó atacada a mí y le dije cógelo suave que los accidentes pasan”, sostuvo García. Explicó que su familiar suele tener los perros vacunados y amarrados en jaulas, pero no entiende cómo pudieron llegar hasta el niño. “No sé cómo se dio eso porque ella los tiene bien cuidados”.
García explicó además que la dueña de los canes luchó contra ellos para liberar al menor. “Ella Luchó, peleó con el perro para defender al niño, pero también el perro la atacó”. Dijo que la mujer tuvo que ser intervenida en el hospital y que “le cogieron 38 puntos” por las heridas sostenidas.
La Policía continúa investigando el violento hecho y no ha radicado cargos, si alguno, contra ninguna de las partes. De hecho el nuevo reporte policial establece que el niño fue atacado por tres canes y a su llegada los oficiales dispararon contra los animales matando dos e hiriendo uno.
El niño, quien no ha sido identificado, fue transportado al hospital en condición crítica y declarado muerto a eso de las 6:05 p.m. del miércoles.
Los investigadores hallaron de cinco a seis perros en la parte posterior de la vivienda. Ninguno de los oficiales quienes intervinieron en la pesquisa resultaron heridos.
EEUU
“Me siento adolorido, es mi hija la que crie yo”, sostuvo García preocupado por lo ocurrido. “Siempre he dicho que esos animales los deben eliminar para siempre porque a la larga pierden la mente y le tiran hasta los dueños. Sentimos mucho lo ocurrido porque nunca esperábamos que fuera a pasar una cosa como esa”.
