Las autoridades migratorias no pudieron desmentir que utilizan perfiles raciales para intervenir con los inmigrantes indocumentados en Filadelfia y zonas limítrofes.
Todo esto desde que una determinación de ley, en un caso migratorio, arrojara que esta es una práctica real de ICE.
Este patrón de acción podría haberse aplicado a una familia mexicana, de Avondale, Pensilvania, que fue separada luego de que el patriarca rompiera las leyes de tránsito al manejar presuntamente bajo los efectos del alcohol.
La mujer, embarazada y con cuatro hijos adicionales, padece una enfermedad congénita que la aterra a la hora del alumbramiento, por miedo a dejar a el resto de sus vástagos sin familiares. “Es muy difícil, cada semana es algo diferente. Estoy enferma y embarazada, mi hija también está enferma”, destacó Azalea Soto.
El panorama no luce muy alentador para el esposo, Jaime Aguilera Valencia, quien fue arrestado hace varios meses y pesa sobre él una orden de deportación. Al parecer cruzó la frontera en tres ocasiones anteriores. El viernes fue su cita con inmigración.
“Creo que es penoso y una desgracia. Son familias y niños afectados. Tenemos una saturación de personas indocumentadas, pero podemos ayudarlos”, agregó Cándida Maggipinto, activista pro inmigrantes.
Ante todo esto una abogada, experta en inmigración, recomendó que si eres intervenido por funcionarios federales solo ofrece tu identidad. Mientras más información se entregue puede ser utilizada en su contra.
