Estados Unidos

Relatos tras la masacre en la sinagoga, sospechoso en corte

What to Know

  • El sospechoso Robert Gregory Bowers enfrenta cargos por homicidio criminal, asalto agravado e intimidación.
  • Las autoridades solicitarán la pena de muerte para el presunto atacante.
  • Las 11 víctimas van desde los 54 a los 97 años y figuraban especialistas como cirujanos, profesores y dentistas.

Los fiscales de Estados Unidos bucan la pena capital para el atacante de la sinagoga en Pittsburg, Pensivlania.

Todo esto cuando el sospechoso, Robert Gregory Bowers, de 46 años, llegó a su cita en corte en silla de ruedas y esposado tras la muerte de 11 personas y otros seis heridos durante el fin de semana.

Entre los cargos que pesan en su contra figuran homicidio criminal, asalto agravado e intimidación.

Portraits of the Fallen

Here are photos of those killed in the Pittsburgh synagogue shooting.

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Source: NBC News; Photos: Facebook, Families, CBC

Varios activistas, religiosos y testigos se congregaron en las afueras de la sinagoga Árbol de la Vida para recordar a los perecidos y lesionados. "necesitamos estar aquí porque en momentos como estos necesitamos a la comunidad. necesitamos el apoyo de los demás, Necesitamos amor, no odio", destacó Jeff Finklestein representante de la Federación Judía en Pittsburg.

Un sobreviviente de la masacre en una sinagoga de Pittsburgh describió el domingo cómo él y otros feligreses aterrorizados se ocultaron en un armario mientras el agresor pisaba el cuerpo de un hombre al que acababa de matar, ingresaba allí donde estaban escondidos y echaba un vistazo. 

“No puedo decir nada y apenas respiro”, recordó Barry Werber, de 76 años, en una entrevista con The Associated Press. “No nos vio, gracias a Dios”.

El pistolero, Robert Gregory Bowers, hizo las detonaciones con un fusil AR-15 y otras armas durante ceremonias religiosas. Expresó su odio a los judíos durante la masacre, y posteriormente le dijo a la policía que “todos estos judíos necesitan morir”, señalaron las autoridades.

Seis personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas cuatro agentes.

Bowers ingresó a un edificio que alberga a tres congregaciones distintas, las cuales llevaban a cabo ceremonias religiosas por el Sabbath cuando el ataque comenzó justo antes de las 10 de la mañana en el arbolado vecindario de Squirrell Hill, a unos 10 minutos del centro de Pittsburgh. 

A medida que las autoridades trabajaban para recabar los antecedentes de Bowers y sus movimientos, comenzaron a surgir versiones espantosas de los sobrevivientes.

Durante una vigilia en Pittsburgh el domingo por la noche, el rabino Jeffrey Myers dijo que aproximadamente una docena de personas estaban reunidas en el santuario principal de la sinagoga cuando Bowers ingresó y comenzó a disparar. Dijo que varios de los feligreses murieron. “Mi lugar sagrado fue ultrajado”, afirmó.

Las autoridades dieron a conocer los nombres de los 11 fallecidos, todos ellos de edad mediana o adultos mayores. Entre las víctimas están dos hermanos con discapacidad intelectual y una pareja de esposos. La más joven tenía 54 años y la mayor 97.

“La pérdida es incalculable”, dijo Stephen Cohen, copresidente de la congregación Luz Nueva, que renta espacio en la del Árbol de la Vida.

El alcalde Bill Peduto consideró que fue “el día más negro en la historia de Pittsburgh”.

El fiscal federal Scott Brady en Pittsburgh dijo el domingo por la noche que sus colegas pretenden pedir la pena de muerte para Bowers, que se desempeñaba como camionero independiente.

Derechos de autor AP - Associated Press
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