Filadelfia

A punto de “tirar los guantes” taxistas hispanos

Los transportistas de taxis solicitan regulaciones iguales entre todos los sistemas de acarreo.

Los taxistas hispanos en Filadelfia reclaman trato igualitario, en términos de regulaciones gubernamentales, para con las empresa de transporte compartido Uber y Lyft.

Aseguran que sus recaudos se han visto afectados tras la demanda de este tipo de forma de acarreo por aplicación.

En 2016, después de cierta resistencia de diversas partes, se aprobó una medida que legaliza la circulación de conductores de esas entidades. Según la medida 984, las empresas de acarreo deben entregar 1,4 por ciento de las ganancias generadas a la ciudad y al distrito escolar, siempre y cuando operen bajo ciertas medidas de seguridad. La creciente popularidad de estas aplicaciones de transporte entre los ciudadanos, provocaron la merma en los transportistas de taxi.

“Los fuertes están sobreviviendo”, dijo Yolanda Deliz, gerente de High Class Limo, una de las cuatro bases hispanas de Filadelfia. Contó que muchos de sus choferes están a punto de"tirar la toalla", ya que el oficio dejó de ser lucrativo desde la llegada de Uber y Lyft.

“Si un chofer antes hacía un promedio de $150 al día, o $200, en tiempo bueno, ahora el chofer luchando puede llevarse $50 o $60 diarios limpio para su casa”, dijo. “Aquí hay choferes que han estado 10, 13, 15 años y están a punto de no seguir, porque no están dando suficiente. No hay”.

José Paulino, un dominicano chofer de taxi tradicional que ha dedicado su vida a la labor de transporte, dijo que sus ingresos han reducido en un 40 por ciento. “Quince carreras, hoy día, cuando más podemos hacer, alcanzamos 10, cinco o siete. Un día muy bueno, las 15. Rara vez”.

Opinó que su gremio fue abandonado por los líderes que aprobaron la medida que legaliza el uso de las plataformas de transporte en la ciudad.

Según información de la Autoridad de Estacionamiento de Filadelfia, en el 2017, Uber y Lyft generaron más de $300 millones y en el 2018 sobrepasaron los $400 millones. De esas cantidades, la ciudad y el distrito escolar, recibieron aproximadamente $11 millones.

“Nosotros las bases hispanas, no aportamos ni un cuarto de lo que aportan esas compañías al gobierno, a la ciudad”, sostuvo Deliz al tiempo que Paulino, agregó que no existe igualdad entre los transportistas.

“Tenemos que pagar un sello que vale $500 al año. Pagar a la PPA año por año para la revisión. Una serie de cosas que a ellos no”, señaló.

Un hispano que se sumó a la flota de choferes de Uber defendió la forma en que ha podido generar ingresos gracias a esta plataforma, a la que ahora se dedica a tiempo completo. “Muchísimas personas que han dejado los trabajos regulares para trabajar en Uber…”, dijo a Telemundo 62. “Nadie le quita trabajo a nadie. Hay muy pocos taxis para cubrir”.

Aseguró que sí existen gastos exuberantes, ya que actualmente las compañías tienen una comisión de 25% por viaje. “El primer año que yo hice, con una buena cantidad de horas, generé $30 mil anuales. De eso, Uber me cobró fácilmente $7,500”, relató.

La Entidad de Estacionamiento de Filadelfia regula las operaciones de taxistas tradicionales y, hasta el momento, no tienen potestad sobre los conductores de las aplicaciones de transporte privado. “Si tú crees que les quita el trabajo por servicio o tarifa, entonces pásese al bando ganador”, dijo el chofer de Uber.

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