California

Tiroteo en Gilroy: dos menores están entre los muertos

Hay tres muertos, además del pistolero; buscan a un segundo sospechoso.

Un hombre armado con un rifle de asalto abrió un hueco en una cerca para evitar la seguridad y disparó sobre la gente en el popular Festival del Ajo de Gilroy, en el norte de California, matando a tres personas e hiriendo a 15 antes de que la policía lo matara mientras asistentes y músicos huían aterrados.

Autoridades el lunes confirmaron que las victimas incluyen un pequeño de 6 años llamado Stephen Ramos, Keyla Salazar de 13, y Trevor Irby de 25 años.

También informaron que el presunto atacante, quien murió en un intercambio con la policía, fue identificado como Santino William Legan, de 19 años.

“He mencionado ese nombre con ciertas dudas porque no creo que alguien así merezca la notoriedad del reconocimiento, pero entiendo que todos quieren tener alguna confirmación al respecto” dijo el jefe de policía de Gilroy, Scot Smithee.

De acuerdo a reportes, puede haber un segundo sospechoso quien podría estar involucrado pero no se puede confirmar quien podría ser.

El hombre estaba armado con un fusil SKS, un arma estilo AK-47, que se cree que adquirió de forma legal el pasado 9 de julio en Nevada. Legan habría entrado de forma clandestina atravesando una cerca que daba a un aparcamiento, junto a un arroyo, explicó Smithee.

El agresor parecía disparar al azar cuando abrió fuego poco después de las 5:30 pm hora local del domingo, al final de un festival de tres días que atrae a más de 100,000 personas a la localidad.

La policía reaccionó en un minuto, ya que tenían a varios oficiales, incluyendo a bomberos y otros uniformados, presentes en el evento. Un grupo de tres oficiales se enfrentaron con el sospechoso, y a pesar de que solo tenían armas de mano, mataron al sospechoso, dijo Smithee este lunes.   

Los heridos fueron trasladados a varios hospitales y su estado iba desde leve a crítico. Algunos fueron operados por la noche, mientras que al menos cinco fueron atendidos y dados de alta.

El Festival del Ajo de Gilroy incluye comida, competiciones de cocina y música.

Es una cita con décadas de tradición en la localidad agrícola de 50,000 habitantes, situada unas 80 millas al sureste de San Francisco.

Suele ser una celebración tranquila para familias. Hay mucha seguridad, con detectores de metales y registros de bolsas a la entrada.

El grupo Tin Man acababa de iniciar los bises de su concierto el domingo por la tarde cuando comenzaron los disparos.

El cantante, Jack van Breen, dijo haber visto a un hombre con una camisa verde y un pañuelo grisáceo en el cuello disparando a la zona de puestos de comida con lo que parecía un fusil de asalto.

El público empezó a gritar y correr, mientras los miembros de la banda se guarnecían bajo el escenario. El cantante, de la vecina Santa Clara, dijo haber oído a alguien gritar “¿Por qué haces esto?” y la respuesta “Porque estoy muy enfadado”.

Su compañero de grupo, Vlad Malinovsky, de Walnut Creek, California, dijo haber oído muchos disparos y después un receso. Más tarde, las fuerzas de seguridad se acercaron y dijeron a los miembros de la banda y a otras personas que se habían escondido con ellos que salieran con las manos en alto.

El gobernador de California, Gavin Newsom, describió el suceso como “nada menos que espantoso” en un tuit y elogió la labor policial.

El presidente Donald Trump tuiteó “¡tengan cuidado y estén a salvo!” antes de que las autoridades confirmaran la muerte del agresor.

Este lunes, mientras firmaba la extensión del fondo de víctimas del 9/11, agradeció a la ayuda de todos los agentes involucrados que “mataron al atacante rápidamente”: “Mientras las familias pasaban tiempo juntas en un festival local, un malvado asesino abrió fuego y mató a tres. Ciudadanos inocentes, incluido un niño pequeño”.

Videos difundidos en medios sociales mostraban a la gente corriendo asustada mientras se oían disparos.

Evenny Reyes, de Gilroy, de 13 años, dijo al periódico Mercury News que había pasado el día en el festival con sus amigos y familiares.

“Nos estábamos marchando y vimos a un hombre con una bandana atada alrededor de la pierna porque le habían disparado. Y había gente en el suelo, llorando”, dijo Reyes.

“Había un niño pequeño herido en el suelo. La gente volcaba mesas y rompía cercas para salir”.

Reyes dijo que al principio no había corrido porque los disparos sonaban como fuegos artificiales. “Empezó durante cinco minutos, quizá tres. Fue como en las películas... todo el mundo lloraba, la gente gritaba”.

El alcalde de la localidad, Roland Velasco, pidió apoyo de la población para investigar el suceso.

“Yo pediría el apoyo y las plegarias de la comunidad mientras nuestra policía de Gilroy sigue investigando este crimen trágico y sin sentido”, señaló.

Cualquiera que tenga información debería contactar al FBI en esta página de internet www.fbi.com/gilroy al igual que a este número telefónico: 408-846-0583

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