Dos menores fueron víctimas de la violancia armada que ocupa Filadelfia justo mientras recolectaban dulces la Noche de Brujas en el vecindario de Olney.
Se trató de Makiya Williams y su hermano, Mael Howel, quienes en mediod e su recorrido de ‘trick-or-treat’ el miércoles, alrededor de las 6:15 p.m., por la cuadra 5700 de Hope Street y Grange Avenue, cerca del One & Olney Shopping Center, resultaron impactados por las balas.
Los hermanitos quedaron atrapados en el fuego cruzado entre dos sujetos, aun sin identificar, quienes se batierona tiros en plena carretera vecinal.
"Hazlo mejor hombre", dijo Williams mientras se recuperaba en el hospital. "Fue a plena luz del día".
Howel recibió un disparo en la pierna izquierda, mientras que Williams fue rozada en la pierna derecha. Una bala también atravesó la ventana del dormitorio de una casa ocupada, aunque nadie dentro resultó herido. Otra bala impactó un auto cercano.
Los menores fueron llevados al hospital por un oficial de la Policía. Williams fue dada de alta más tarde, mientras que Howel fue trasladado al St. Christopher Hospital, donde se encuentra en condición estable. "Estaba enfocada en llevarlo a un lugar seguro para asegurarme de que estuviera bien", dijo Williams.
Los médicos están tratando de determinar si Howel necesitará una cirugía para extraer el fragmento de bala de su pierna. "La violencia con armas de fuego es ridícula", dijo Dominique Wise, la madre de las dos víctimas. "No tiene sentido enviar a tus hijos a que celebren Halloween para que después recibas una llamada telefónica en la que te digan que, no uno, sino a dos de tus hijos están heridos“.
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"Estoy muy avergonzada del vecindario y es ridículo como madre", dijo Wise.
