Inconstitucional y divisoria. Así catalogaron la orden ejecutiva que el presidente Donald Trump espera proponer para la eliminación de la ciudadanía por nacimiento a los hijos de los extranjeros.
La Unión Americana de Derechos Civiles, por sus siglas en ingles ACLU, rechazó los comentarios del mandatario con un mensaje en las redes sociales que lee como sigue: “la medida es un atentado a la constitución para agitar la retórica incendiaria de odio contra los inmigrantes días antes de las elecciones”.
El ejecutivo hizo las aseveraciones como parte de una entrevista televisiva con “Axios on HBO”.
Las aseveraciones le cayeron a muchos como “balde de agua fría” por temor al destino de los suyos.
‘Pienso mucho en las personas que se despertaron esta mañana y que lastimosamente tienen que pensar en qué va a pasar con su familia, qué pasará con su futuro”, destacó la directora de la entidad pro inmigrantes Juntos, Erika Almirón. “Hace 41 años que estoy en Filadelfia y ahora tengo que pensar que va a pasar conmigo en un año o dos si sigue este Presidente”.
La activista fue más allá al mencionar la masacre en Pittsburg como ejemplo: “vimos cómo alguien con tanto odio, pudo ir a matar a once personas en una sinagoga. Este es un momento bien peligroso en este país”.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, se hizo eco de las críticas al sostener que "el plan del Presidente Trump para poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento con una orden ejecutiva demuestra una vez más, su falta de respeto por los principios básicos del gobierno de nuestro país. Este es un intento cruel e inconstitucional de dividir más a nuestras comunidades y generar sentimientos antiinmigrantes. La diversidad de nuestra nación es nuestra fuerza y debe ser celebrada, no castigada”.
EEUU
Hasta el momento las aseveraciones de Trump están sobre el tapete, no se ha generado acción, de su parte o su equipo, para cumplir el acto.
Trump cree que centrarse en la inmigración animará a su base y ayudará a los republicanos a retener el control del Congreso.
Revocar la nacionalidad por nacimiento podría desencadenar una batalla legal sobre la capacidad unilateral del presidente de cambiar una enmienda a la Constitución. La 14ta Enmienda garantiza este derecho a todos los niños nacidos en Estados Unidos.
Preguntado por la legalidad de una orden ejecutiva de este tipo, Trump dijo: “Están diciendo que puedo hacerlo solo con una orden ejecutiva”.
El mandatario señaló que los abogados de la Casa Blanca están revisando su propuesta. No está claro cuán rápido actuaría.
