Una mañana tensa de contrainterrogatorio en el juicio contra Josh Hupperterz se enfocó en llamadas hechas entre él y su excompañero de habitación, quien la defensa acusa de ser el verdadero asesino de la estudiante de Temple University, Jenna Burleigh.
El viernes, abogados de Hupperterz disputaron el testimonio de Jack Miley en el que relató su versión de aquella noche en el 2017 en la que el amaneció dormido en su hogar y Burleigh terminó muerta.
Miley testificó que luego de una noche en la que él y Hupperterz bebieron en varios bares, salió solo de Pub Webb y se fue a dormir la madrugada del 31 de agosto de 2017. Lo describió como una "noche de fiesta típica: beber y tal vez recoger chicas" en diferentes bares alrededor de la universidad.
"Él habla con cada mujer con la que tiene contacto", destacó Miley sobre la manera en que opera Hupperterz, su excompañero de habitación.
Según el testigo, alrededor de la 1:00 a.m., regresó al apartamento y Hupperterz se quedó en el bar. Aseguró que fue a comprar cigarrillos y se quedó dormido en su cama al lado de un ventilador. La combinación del ruido del aparato, el alcohol, el sedante Xanax y la marihuana no le permitieron, según él, escuchar los gritos de Burleigh.
Despertó alrededor de la 1:00 p.m. y encontró a Hupperterz solo en la cocina, limpiando sangre y curándose una cortadura en la mano. Inicialmente, Hupperterz le dijo que se cayó en un arbusto espinoso, pero luego cambió la historia y aseguró haberse cortado la mano con un plato de cereal quebrado, Miley dijo.
La Fiscalía sostuvo que Hupperterz quebró el plato sobre la cabeza de Burleigh durante el supuesto ataque.
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Miley testificó que nunca conoció a Burleigh y que no escuchó los gritos durante el presunto ataque. También aseguró no haberse enterado de la muerte hasta el día siguiente.
Pero, el abogado de la defensa cuestionó la versión de eventos de Miley, detallando páginas de records de llamadas indicando que éste y Hupperterz estuvieron en contacto luego de haber dejado el bar y varias veces durante la siguiente tarde.
Miley indicó que algunas de las llamadas fueron para obtener la contraseña de WiFi para sus hermanas, quienes fueron a recogerlo al apartamento para unas vacaciones familiares.
Cuando el abogado defensor, David Nenner, le preguntó porqué llamó tantas veces a Hupperterz para obtener la contraseña, Miley respondió: "Obviamente no conoces muy bien al señor Hupperterz".
Hupperterz, de 29 años, está acusado de matar a Burleigh y luego esconder su cuerpo en una contendor de plástico en la casa de sus abuelos en Pensilvania.
Miley, de 24 años, no enfrenta cargos por ningún delito.
Hupperterz se declaró inocente de asesinato, pero admitió culpabilidad por abusar de un cadáver y manipular pruebas para trasladar el cuerpo de Burleigh a la casa de su abuelo.
Los fiscales dijeron que Hupperterz, después de tener relaciones sexuales orales, vaginales y anales con Burleigh, la "tiró al suelo y la estranguló, desnuda, en el piso de la cocina".
El asistente del fiscal del distrito Jason Grenell dijo que Hupperterz golpeó 38 veces a la estudiante, le rompió un tazón de cereal en la cabeza, la apuñaló varias veces y luego la estranguló, tan severamente que le rompió la laringe.
"Es la peor pesadilla que puede vivir un padre. Miras fijamente el teléfono, esperando esa llamada", dijo Grenell durante su primera declaración. "Los Burleigh nunca tendrían eso. Nunca volverían a tener noticias de su hija".
A principios de semana, el primo de Hupperterz declaró que, sin saberlo, ayudó a transportar el cuerpo de Burleigh fuera de la ciudad en una bolsa azul.
"Dije: 'Wow, esto es pesado'", dijo Erick Carlson ese día en el apartamento de su primo, según narró.
Dentro, resultó que estaba el cuerpo del Burleigh, dijeron las autoridades.
Carlson no ha sido acusado en relación con el asesinato. El trabajador de la fábrica de acero de Filadelfia, de 30 años, dijo que encontró a Hupperterz limpiando sangre en su apartamento. Un investigador declaró el jueves que se encontró sangre en varios lugares dentro de la residencia, incluido un futón, ropa, papel higiénico y gasa.
Hupperterz le dijo a Carlson que se había cortado la mano en una botella de cerveza rota y que necesitaba ayuda para llevar algunos libros a la casa de su madre en Jenkintown.
Hupperterz rechazó una propuesta de la oficina del Fiscal del Distrito de Filadelfia, en la que se le ofrecieron de 30 a 60 años de prisión a cambio de una declaración de culpabilidad. Podría enfrentar cadena perpetua si es declarado culpable en un juicio que los fiscales dijeron continuará la siguiente semana.
