Un ex oficial de la Policía que fue captado en un video de vigilancia de una tienda de Wilmington golpeando la cabeza de un hombre contra un panel de plexiglás fue acusado por un gran jurado de Delaware por cargos de fuerza excesiva.
La acusación emitida el lunes acusa al ex oficial de la Policía de Wilmington, Samuel Waters, de 27 años, de seis delitos menores y dos delitos graves en relación con dos incidentes separados en septiembre.
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En el primero, Waters supuestamente presionó su macana contra la nuca de un hombre mientras otro oficial intentaba esposarlo después de responder a una llamada de violencia doméstica. Los fiscales dijeron que el sospechoso estaba inclinado sobre la parte trasera de un vehículo, tenía las manos detrás de la espalda y no era combativo ni violento con los oficiales que lo arrestaron.
Nueve días después, el 21 de septiembre, Waters se enfrentó a otro hombre, Dwayne Brown, en una tienda de conveniencia en el sur de Wilmington después de que la Policía recibió una llamada de una guardería cercana sobre un hombre que acosaba repetidamente a los empleados. Según los informes, a la Policía se le dijo que el hombre había estado en la guardería varias veces y que su conducta incluía gritar y hacer comentarios sexuales a los miembros del personal.
En el video de vigilancia de la tienda, se ve a Waters acercándose a Brown, hablándole brevemente, luego agarrándolo del brazo y girándolo hacia el panel de plexiglás mientras Brown gira la cabeza y le habla. Waters luego agarra a Brown, lo empuja contra el panel y golpea su cabeza contra él dos veces antes de que ambos caigan al suelo.
Waters está acusado de asalto en tercer grado y mala conducta oficial, ambos delitos menores, por cada incidente.
También enfrenta cargos por delitos graves de perjurio y manipulación de un registro público en relación con el incidente que involucra a Brown, así como un cargo por delito menor de falsificación de un registro comercial. Los fiscales alegan que Waters declaró falsamente en una orden de arresto y en un informe policial que "reconoció de inmediato" a Brown de "numerosas acciones policiales/compartió inteligencia de otros oficiales", pero que luego admitió que no estaba familiarizado con Brown y que no lo conocía por nombre.
También dijeron que la descripción de Waters del uso de la fuerza contra Brown es inconsistente con el video de vigilancia y que omitió hechos relevantes en su informe policial.
“La evidencia en este caso muestra un patrón claro e inquietante de violencia y engaño”, dijo la fiscal general Kathy Jennings en una declaración preparada, y agregó que los investigadores descubrieron que Waters regularmente no encendía su cámara corporal.
Ninguno de los cargos contra Waters conlleva una sentencia de prisión obligatoria, aunque podría enfrentar una sentencia máxima de 13 años si es declarado culpable de todos los cargos.
John Malik, un abogado que representa a Waters, no respondió de inmediato a un mensaje de correo electrónico.
Brown presentó una demanda federal de derechos civiles contra Waters, cuyos abogados presentaron una moción para desestimarla.
Waters fue despedido del Departamento de Policía a partir del cinco de enero.
Waters trabajó anteriormente para el Departamento del Sheriff de Cecil County en Maryland, pero fue despedida en febrero de 2017 después de hacer un gesto obsceno con la mano a otro automovilista después de casi chocar mientras vestía uniforme y conducía al trabajo.
