Una pareja del oeste de Pensilvania fue arrestada y acusada de múltiples delitos graves después de que las autoridades hallasen a su supuesto hijo esposado en el asiento trasero de un automóvil en el condado de Allegheny.
Los uniformados locales informaron que Richard Hayes, de 37 años y Natosha Bell, de 26, enfrentan una decena de cargos relacionados con poner en peligro a un menor.
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Y es que según la policía, el incidente fue reportado luego de que uno de los niños se rehusó a subirse al auto de la pareja. Según la policía el niño se aferró a una maestra y le dijo que "no quería ser esposado otra vez".
Luego, cuando Hayes abrió la puerta de su auto, otro maestro vió a dos niños, uno de siete y otro de diez años, esposados en los asientos traseros.
Acto seguido los agentes de Allegheny luego detuvieron a Bell y Hayes, el último de los cuales tenía una pistola cargada, dijeron las autoridades.
Tras una investigación, el pequeño le relató a la policía que a menudo el y sus hermanos eran encerrados por sus padres en una habitación llamada "el agujero".
Los agentes luego descubrieron que el "agujero" era un sótano sin luz, agua y con un piso de concreto, donde según los pequeños, eran encerrados por días a la vez.
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Asimismo los investigadores relataron que los niños habrían sido abusados físicamente numerosas veces, donde sus padres los golpeaban e inclusive los ahogaban en la tina del baño.
Hayes es el padre de los dos niños mayores, mientras que Bell es la madre de los dos niños menores.
Ante las acusaciones, ambos padres ahora enfrentan más de una decena de cargos relacionados con agresión, encarcelamiento de un menor y abuso.
Hayes también está acusado de posesión de un arma en la propiedad de la escuela.
