Los familiares y amigos de la pequeña Nikolette Rivera, quien falleció de un balazo en la cabeza en los brazos de su madre, sintió “un gran alivio” cuando salió a relucir la convicción del segundo implicado en la balacera mortal.
La audiencia tuvo lugar en Filadelfia donde Freddie Pérez se declaró culpable por el tiroteo hacia la vivienda de la menor el pasado 20 de octubre de 2019 cuando solo tenía dos añitos.
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El convicto, quien se presentó ante el juzgado vestido de reo admitió culpabilidad de hasta 50 instancias, será sentenciado por cargos de conspiración e intento de asesinato en el 16 de diciembre y podría cumplir hasta 40 años en prisión.
“Ya pronto no tendremos que verlos, ni escuchar de ellos”, destacó la madre de la menor, Joan Ortíz. “Ya yo viví lo que, lo que ellos le hicieron a mi hija. Es un alivio no tener que vivirlo en la corte también”.
En agosto pasado el compinche de Pérez, Tayvon Thomas fue sentenciado a 55 años en prisión por la muerte de la chiquilla.
A diferencia del primero, Pérez enfrenta acusaciones en otros casos, entre los que figuran balaceras y asesinatos, por lo que la sentencia podría ser de hasta 300 años en prisión.
“Yo nunca quiero escuchar esos nombres. Yo nunca quiero saber por qué ellos no existieron antes que muriera mi hija y ahora la única que va a existir es ella y su historia”, agregó Ortíz.
