Las ventas de alcohol en barras y restaurantes de Pensilvania deberán hacer un alto el miércoles 25 de noviembre 2020 desde las 5:00 p.m. hasta las 8:00 a.m. del día siguiente.
Todo esto como parte de las nuevas directrices emitidas por la secretaria de salud Rachel Levine y el gobernador Tom Wolf para contener la propagación de contagios por coronavirus a nivel estatal.
“Se trata de solo una noche y lo hacemos así por la cantidad de personas que salen ese día en específico”, destacó la funcionaria.
Esta medida aplica a barras, restaurantes y servicio de comida para grandes eventos (catering). La misma establece que no se puede vender alcohol para consumir en el establecimiento.
Y es precisamente en ese horario que algunos dueños de negocios aseguran que podían generar algo de dinero. “Si había un poquito de ventas del alcohol era en la noche. Entre 7 a 9pm. Sinceramente desesperación es lo que uno siente con mucha angustia y sin saber por dónde mirar”, destacó Janet Sinchi, dueña del Purepecha en Filadelfia.
La comerciante agregó que “es una pérdida grande, se siente digamos. Si no cambia tal vez tengamos que perder nuestro negocio”.
Este es el sentir de los dueños de pequeños establecimientos ante la implementación de restricciones, pero lo cierto es que el porciento de positivismo de pruebas de COVID-19 en Pensilvania sigue en aumento. El lunes figuraba en el 11.1% lo que es una cifra preocupante, según las autoridades sanitarias.
Local
“Si no hay negocio tal vez vamos a perderlo todo”, apuntó Sinchi.
Cabe recordar, que los establecimientos podrán vender bebidas para llevar.
