Con pancartas, canticos y su mera presencia decenas de manifestantes se congregaron en las afueras de la alcaldía de Filadelfia en contra del racismo y la violencia armada.
Los protestantes, quienes utilizaron mascarillas, pero poco distanciamiento social, alzaron su voz en contra de la fuerza policial y la injusticia racial.
Los reclamos se mantuvieron de forma pacífica, al menos hasta el cierre de esta edición. Hubo presencia policial, pero no altercados entre ambos bandos.
La manifestación fue inspirada en la balacera a manos policiales hacia el afroamericano Jacob Blake frente a sus hijos en Kenosha, Wisconsin.
“Mucha indignación y frustración. Este es un movimiento social y un movimiento fuerte y estamos demandando justicia legitima”, Karla Martin.
