Bajas en el sistema de videoconferencias, a través de Zoom, así como manifestaciones provocaron un atropellado inicio del semestre escolar en Temple University el lunes.
La jornada arrancó con problemas técnicos con la plataforma de videoconferencias que obligó a la cancelación de las clases matutinas. Ya se normalizó, pero el hecho preocupó a la matrícula que depende de ese servicio tras optar por no acudir a la institución de forma presencial.
Mientras en el campus una asociación de profesores protestó por lo que aseguran es “una falta de pruebas” por coronavirus para todos.
La universidad por su parte destacó que tomó medidas para mantener a todos seguros tales como solicitar dos semanas de cuarentena preventiva para todos los estudiantes antes de arribar a la universidad y someter a pruebas de COVID-19 a los que cursen de forma presencial su carrera.
De hecho, se generaron 2,900 pruebas de coronavirus y solo siete resultaron positivos, según la institución educativa.