El fiscal de Pensilvania abrió investigaciones criminales en varios hogares de ancianos en medio de un brote de coronavirus que ha cobrado la vida de 2,600 residentes en centros de cuidado a adultos mayores, cifra que representa más de dos tercios del total de muertos en el estado.
Los portavoces de la oficina del fiscal general, sin embargo, no dijeron cuántas instalaciones están investigando, ni se ofrecieron detalles adicionales. En general, la oficina del fiscal general tiene jurisdicción en términos de negligencia criminal.
"Responsabilizaremos penalmente a los centros de enfermería y a los cuidadores si no brindan atención adecuada a nuestros seres queridos", dijo el Fiscal General, Josh Shapiro, en declaraciones escritas. "Si bien apreciamos al personal de los hogares de ancianos en primera línea durante esta pandemia, no toleraremos a quienes maltratan a nuestros mayores y violan la ley".
Dijo que "investigaciones criminales activas" están en marcha.
Adam Marles, presidente y CEO de LeadingAge PA, que representa a cientos de hogares de ancianos sin fines de lucro en todo el estado, dijo: "Continuaremos apoyando a nuestros miembros, sus trabajadores de primera línea y los residentes durante cualquier investigación".
Los centros de atención a largo plazo han luchado durante meses para contener el coronavirus, que ha enfermado a unos 12,000 residentes de 540 hogares de ancianos y de cuidado personal, lo que representa aproximadamente una quinta parte de las infecciones confirmadas por el estado, según el Departamento de Salud. La Guardia Nacional se ha desplegado en más de una docena de hogares con brotes severos.
La participación de Shapiro inicia cuando la administración del gobernador Tom Wolf, que está bajo fuego por su gestión de la crisis en los hogares de ancianos, acaba de implementar un plan para comenzar las pruebas universales de coronavirus en estos centros que brindan atención a personas mayores.
Local
La nueva guía del Departamento de Salud alienta a las instalaciones donde COVID-19 ya está presente para evaluar a todos los residentes y el personal, ya sea que tengan o no síntomas de la enfermedad. Los asilos de ancianos sin ninguna infección conocida del virus deberían evaluar al 20% de los residentes semanalmente, según la guía. Se requerirán pruebas para los residentes que regresen a un hogar de ancianos desde el hospital.
La secretaria de salud, la Dra. Rachel Levine, dijo el martes que la escasez de suministros para pruebas había hecho que las pruebas de vigilancia en hogares de ancianos fueran imposibles. Pero aseguró que ahora hay un número suficiente de pruebas para permitir que cada residente y miembro del personal pueda recibirla. La prueba servirá como un sistema de alerta temprana, dijo.
"Este esfuerzo nos dará una idea más clara del alcance de los brotes en hogares de ancianos, y una ventaja para detenerlos", dijo.
El Departamento de Salud, por su parte, informó el martes más de 800 nuevas infecciones por el virus y 75 nuevas muertes.
En general, el virus ha enfermado a unas 58,000 personas. El número de muertos en todo el estado ha alcanzado 3,806.
