Tras semanas de decir que iba a reabrir sin permiso de las autoridades la propietaria de una barbería en Delaware County inició operaciones el miércoles.
Se trata del establecimiento de corte de cabello, mayormente para caballeros, Giovanni’s en Media.
La dueña del negocio dijo que “necesitamos trabajar porque estamos sufriendo. No existe plan ni hemos visto movimiento, así que tuvimos que tomar nuestras propias decisiones”.
La barbería cuenta con al menos seis empleados y barreras en cada estación en la que se atienden clientes. Los que van por un recorte deben permitirle a una trabajadora tomarle la temperatura a la entrada y esperar su turno.
El gobernador Tom Wolf dijo previamente que los negocios que violen las ordenes de permanecer cerrados atentan contra la salud tanto de clientes como de empleados. También recalcó que se exponen a perder su licencia de trabajo, así como a multas.
“Queremos mantener la mayor parte de los ciudadanos de Pensilvania seguros y los negocios que decidan abrir sus puertas sin permiso no están tomando en cuenta la vida de terceros”, apuntó el funcionario.
