Un hispano se debate entre la vida y la muerte luego de haber sido golpeado brutalmente por unos supuestos guardias de seguridad de un establecimiento en Penn’s Landing, Filadelfia.
Se trata de Enrique Vargas Jr., de 26 años, cuya visita al bar Cavanaugh’s River Deck resultó en una estadía prolongada en la zona de intensivo en el Hospital Jefferson desde el pasado sábado.
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“No me deja ni dormir ver cómo está inconsciente tirado y le siguen pateando la cabeza y todo, he visto videos que le rompen el alma a uno”, destacó Sonia Soto, madre de la víctima.
Y es que el mejor amigo del afectado grabó el hecho que tiene a la Policía investigando el incidente.
“Me siento triste, porque me da pena verlo así. No estoy acostumbrada a verlo así con los ojos hinchados contándole los staples en la cabeza”, agregó la progenitora quien asegura que el joven estará recibiendo tratamiento por un tiempo indeterminado.
Según la mujer cuando Enrique Vargas no regresó a casa el viernes por la noche comenzaron a pensar qué le pudo haber ocurrido hasta que vieron los videos de la golpiza en las redes sociales. El sábado hallaron el auto del afectado y acudieron al hospital donde estaba el joven ingresado en estado de gravedad.
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“Ellos dicen que va a ir mejorando, pero va a estar incapacitado de por vida”, agregó Soto a lo que Rolando Ptratts, el hermano de la víctima añadió: “eso me rompe el corazón, porque siento que cree que es la culpa de él, pero no es la culpa de él.
El reporte de las autoridades informó que se obtuvieron videos de vigilancia en los que muestran cómo un guardia de seguridad del club nocturno se paró en la cabeza del joven dejándolo inconsciente. Esa parte de las imágenes está bajo investigación.
“Los detectives están encima del caso, han ido allá han hablado con ellos, han pedido los videos, dicen que todo va progresando, que va a ver justicia y van a pagar por todo lo que le han hecho”, destacó la madre.
Por su parte, Cavanaugh’s River Deck destacó de forma escrita que están colaborando con las autoridades y que despidieron a los empleados que rompieron el protocolo y las reglas del lugar.
