Un oficial de SWAT de Filadelfia enfrenta cargos por rociar con gas pimienta a los manifestantes durante las protestas masivas en contra el racismo y la violencia policial.
Se informó que Richard Paul Nicoletti fue encausado por asalto simple, por poner en riesgo o peligro imprudentemente a otra persona y opresión oficial, así como por posesión de un instrumento delictivo. Todos son cargos de delitos menores.
El fiscal de distrito Larry Krasner dio a concoer la acusación el miércoles en respuesta a la manifestación de Black Lives Matter en la autopista interestatal 676 de Pensilvania, el pasado 1 de junio.
"La denuncia alega que el oficial Nicoletti violó las leyes que había jurado defender y que sus acciones interferían con el ejercicio pacífico de los ciudadanos de Filadelfia y los estadounidenses de sus derechos constitucionales de libertad de expresión y reunión que son sagrados“, dijo Krasner en un comunicado. "La Oficina del Fiscal de Distrito de Filadelfia no dará excusas por los crímenes cometidos por las fuerzas del orden público que menoscaban las libertades democráticas que tantos estadounidenses han luchado y muerto para preservar".
Se detalló que el día de los hechos, Nicoletti fue asignado a la Unidad SWAT de Filadelfia y enviado a Center City para la protesta que surgía a raíz de la muerte de George Floyd a manos policiales. El agente se encontraba entre la respuesta de la policía estatal y local, que luego fue señalada por el uso de fuerza excesiva contra los manifestantes.
Krasner dijo que la evidencia en video, así como el testimonio de un testigo ocular, mostró a Nicoletti rociando a los manifestantes y causando "daño físico, pánico y confusión".
Por su parte, la Orden Fraternal de la Policía reaccionó ante la decisión de Krasner.
“Krasner se niega a responsabilizar a los manifestantes ilegales, a los que prendieron fuego y saquearon nuestra gran ciudad… Su prioridad es impulsar su agenda anti-policial", dijo John McNesby, presidente de la FOP, en un comunicado. "Este doble estándar de justicia es inaceptable para nuestros oficiales de policía que trabajan incansablemente para mantener nuestra ciudad segura".
