El hombre, quien le dijo a la policía que su hijo fue baleado por un presunto ladrón quien invadió su hogar, fue encausado por las autoridades.
El padre del niño, quien supuestamente se baleó de forma mortal jugando con un arma en la vivienda familiar, enfrentará cargos.
La Policía informó el viernes que Edward Williams fue apresado y encausado por poner en riesgo la seguridad del menor, imprudencia temeraria, manipulación de pruebas y obstrucción a la justicia, así como delitos relacionados.
El individuo fue encarcelado y se le impuso una fianza de $2 millones que no pudo prestar.
Investigadores acudieron a la vivienda familiar la madrugada del jueves, en el 2100 de North Lambert Street para hallar al menor, de cuatro años, en el segundo nivel de la estructura con un balazo en la cabeza. Fue transportado al hospital de inmediato donde se certificó el fallecimiento.
Williams recibió a los oficiales con otro de sus hijos en brazos y de forma preliminar les dijo que ocurrió una invasión de morada para robar. Más tarde cambió su versión, según la Policía, y testificó que el niño estaba jugando con un arma y se pegó un tiro por accidente.
El padre, de 28 años, estaba cuidando de los niños mientras la madre laboraba, según investigadores. El chico afectado, apodado como “Bubba”, al parecer dio con la pistola cargada en un armario.
El arma en este incidente no aparenta ser hurtada, pero no está registrada bajo el nombre de Williams, según el portavoz policial Seiko Kinebrew.
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El capitán Jason Smith, de homicidios, dijo que el padre del menor no debería estar armado por su récord criminal. “Este es un incidente trágico, pero ciertamente uno que se pudo haber evitado”, agregó Smith.
