La Pennsylvania Turnpike Commission votó el martes a favor de despedir a 500 cobradores de tarifas y otros trabajadores de peaje y hacer de toda la red interestatal un sistema sin efectivo.
Estos recortes son la última parte del desarrollo en la transición de varios años de la agencia de un sistema que dependía en gran medida de los trabajadores estacionados en las cabinas de peaje para cobrar efectivo, a uno que usa E-ZPass, así como lectores de licencias automáticas que generan facturas enviadas por correo.
Los funcionarios de Teamsters en las oficinas sindicales en los suburbios de Filadelfia y Pittsburgh no respondieron a una solicitud de reaccionar a la medida. Portavoces de la autopista de peaje dijeron que los empleados fueron notificados más temprano el martes.
La agencia dijo que una conversión al peaje totalmente electrónico que se adoptó a mediados de marzo debido a la pandemia de COVID-19 ahora será permanente.
El tráfico se ha reducido casi a la mitad en comparación con hace un año, y la agencia dijo que también quería evitar tener que implementar un cierre después de que un trabajador diera positivo al coronavirus.
"Lamento profundamente que hayamos llegado a este punto, pero la pandemia global ha cambiado irrevocablemente el mundo", dijo el presidente ejecutivo Mark Compton en un comunicado. "Esta pandemia tuvo un impacto mucho mayor de lo que cualquiera podría haber previsto".
La reducción de empleos comenzará el 18 de junio y la comisión dijo que algunos beneficios para la salud permanecerán vigentes durante dos años.
