Andre Gordon Jr., un hombre de 27 años originario de Nueva Jersey, fue condenado este miércoles 28 de mayo, a tres cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional, tras declararse culpable del asesinato de tres miembros de su familia durante una violenta serie de crímenes cometidos en dos estados.
La sentencia fue impuesta por el juez Raymond McHugh del Tribunal del Condado de Bucks, quien subrayó la gravedad de los actos cometidos por Gordon. El acusado evitó la pena de muerte al aceptar los cargos durante una conferencia previa al juicio.
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Gordon fue condenado no solo por los asesinatos, sino también por más de 30 delitos adicionales cometidos durante su arremetida el 16 de marzo de 2024. Entre las víctimas se encuentran su madrastra, Karen Gordon, de 52 años; su hermana Kera Gordon, de apenas 13 años; y Taylor Daniel, de 25 años, madre de sus dos hijas.
Según los fiscales, el condenado comenzó su ola de violencia a las 8:30 a.m. tras robar un vehículo en Trenton, Nueva Jersey. Condujo hasta una vivienda en Viewpoint Lane, en Levittown, Pensilvania, donde vivían su padre y su madrastra. Allí, luego de una discusión, irrumpió en el domicilio y disparó contra Karen y Kera Gordon, quitándoles la vida.
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Posteriormente, se dirigió a una residencia cercana en Edgewood Lane, donde ingresó por la fuerza y asesinó a Taylor Daniel.
Luego del tercer homicidio, Gordon realizó un 'carjacking' a una persona a punta de pistola en el estacionamiento de una tienda Dollar General en Bristol Pike, Morrisville, y se dio a la fuga de regreso a Trenton. Fue arrestado horas más tarde mientras intentaba mezclarse con la multitud en las calles de esa ciudad.
Durante la audiencia de sentencia, se reprodujeron grabaciones de llamadas al 911 realizadas por las víctimas en sus últimos momentos, dejando a los presentes visiblemente conmovidos. En una de las grabaciones, se escuchaba a Karen Gordon resguardando a su hija detrás de una puerta cerrada mientras pedía ayuda desesperadamente. En otra, Taylor Daniel urgía a su familia a esconderse.
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"No existen palabras para describir esto", dijo el juez McHugh a Gordon durante la audiencia.
La fiscal del condado de Bucks, Jennifer Schorn, declaró que aún no se comprende con claridad qué motivó la violenta conducta de Gordon: "Su familia lo quería. Fue amado."
Durante el proceso, también se reveló que Gordon atacó a oficiales de correccionales mientras se encontraba bajo custodia. Las autoridades creen que utilizó un arma tipo AR-15 durante los asesinatos y el robo de vehículos.
El caso ha dejado una profunda huella en las comunidades de Nueva Jersey y Pensilvania, marcando uno de los episodios de violencia doméstica más estremecedores de los últimos años en la región, según los funcionarios.