El calor y la violencia armada están relacionadas, según los altos funcionarios de Filadelfia.
Tanto la comisionada policial Danielle Outlaw, como el alcalde Jim Kenney le atribuyeron a las altas temperaturas el aumento en las balaceras y otros actos delictivos relacionados a las armas de fuego, específicamente en julio.
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“Las altas temperaturas están relacionadas a la criminalidad y el aumento de balaceras en nuestra ciudad. Si bien, comparado con el año pasado, los meses previos fueron más estables, en julio el número de víctimas alcanzaron niveles jamás vistos”, sostuvo Outlaw en la conferencia de prensa de violencia del miércoles.
Sin embargo, la comunidad urge acción inmediata ante la incertidumbre de si vas a ser o no víctima de la ola de crimen.
“Hay muchas teorías relacionadas al aumento de la violencia. No es coincidencia de que este pasado mes hemos visto el julio más caluroso. Es nuestra responsabilidad que todos puedan disfrutar del calor de forma segura e insisto en que esa es nuestra prioridad”, recalcó Outlaw. “Seguiremos trabajando con los recursos que tenemos. Si estamos bregando con bajos números de personal y otros problemas, pero no es secreto que el aumento es en todo el país y lo que estamos enfrentando nos toca a todos, si es que estamos esperanzados en resolverlo”.
La comisionada explicó que el conteo de victimas de la violencia armada, que rebasó las del 2021, “son solo cifras” y que “no podemos apretar el botón del pánico” cada vez que se registran una o dos muertes adicionales.
“Estamos evaluando constantemente la situación para alertar a nuestros colegas de la policía estatal y otras agencias, pero nuestras estrategias son a largo plazo y tenemos que darle tiempo”, agregó.
Por su parte, el alcalde Jim Kenney se limitó a atribuirle el problema al flujo de armas en la ciudad. “La facilidad con que las personas pueden conseguir armas es increíble y hasta que eso no pare esto seguirá ocurriendo. Hay personas que compran armas y después de las dan a los adolescentes. Esto tiene que parar”.
