La Cruz Roja Americana declaró su primera "crisis de sangre", ya que enfrenta la peor escasez nacional en aproximadamente una década.
“En medio de esta crisis, los médicos se han visto obligados a tomar decisiones difíciles sobre quién recibe transfusiones de sangre y quién deberá esperar hasta que haya más productos disponibles”, dijo la Cruz Roja en un comunicado. "Las donaciones de sangre y plaquetas se necesitan de manera crítica para ayudar a prevenir más retrasos en tratamientos médicos vitales".
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La organización sin fines de lucro insta a las donaciones de sangre o plaquetas lo antes posible. Los posibles donantes pueden programar citas en línea en RedCrossBlood.org, llamando al 1-800-RED CROSS (1-800-733-2767) o descargando la aplicación telefónica Red Cross Blood Donor en la App Store de iPhone o en Google Play de Android.
A pesar de la creciente necesidad de transfusiones debido a las hospitalizaciones récord, la Cruz Roja dijo que ha visto una disminución del 10% en las donaciones de sangre desde el comienzo de la pandemia. La baja participación de donantes ha empeorado desde que comenzó a propagarse la variante delta, y la tendencia continúa a medida que también se propaga omicron.
"Suministrando el 40% de la sangre de la nación, la Cruz Roja ha tenido que limitar las distribuciones de sangre a los hospitales en las últimas semanas", escribió la organización. "Es posible que algunos hospitales no reciban hasta una cuarta parte de los productos sanguíneos solicitados. La sangre no se puede fabricar ni almacenar y solo puede estar disponible a través de la amabilidad de los donantes voluntarios".
Aunque la donación de todo tipo de sangre es bienvenida, los tipos de sangre O positivo y O negativo, así como la donación de plaquetas, son especialmente necesarios.
El reciente aumento de COVID-19 precipitado en parte por la variante omicron ha llevado a un número récord de casos diarios y un aumento de las hospitalizaciones.
En los Estados Unidos, ha habido más de 61 millones de casos confirmados de COVID-19 y casi 844,000 muertes, informó NBC News.
