Filadelfia

Día de la Madre no frena la violencia: dos muertos y cuatro heridos en dos horas

En un lapso de dos horas se registraron tres tiroteos por separado. 

Telemundo

La celebración del Día de la Madre no detuvo la violencia armada en Filadelfia. En un lapso de dos horas, un hombre y una mujer murieron, mientras que al menos cuatro personas resultaron heridas en tres tiroteos ocurridos por separado.

El primer tiroteo ocurrió en la intersección de Kensington Avenue y Clearfield Street, el domingo a las 4:18 p.m.

Una mujer de 25 años recibió un disparo en la cabeza, mientras que un hombre de 40 fue baleado en el muslo derecho. La Policía le dijo a nuestra cadena hermana NBC10 que el hombre era un transeúnte inocente y caminaba por el área.

Ambas víctimas fueron llevadas al Temple University Hospital. La mujer se encuentra en estado crítico mientras que el hombre está estable, según la Policía.

La segunda balacera ocurrió en la cuadra 900 de East Schiller Street, a las 5:40 p.m.

Un hombre de 21 años recibió varios disparos en todo el cuerpo, otro de 18 años recibió un disparo en la pierna derecha y un tercer sujeto, de 26, recibió un disparo en la parte superior del muslo izquierdo.

El hombre de 21 años fue llevado al Temple University Hospital, donde fue declarado muerto a las 6:08 p.m. El joven de 18 años, que fue llevado al mismo hospital, se encuentra en condición estable. Finalmente, el de 26 años fue trasladado al Jefferson-Frankford Hospital y se encuentra en condición estable.

El tercer tiroteo ocurrió a las 5:44 p.m. en la cuadra 900 de West Girard Avenue. Una mujer de 36 años recibió al menos cinco disparos en la parte inferior del cuerpo. La llevaron al Jefferson University Hospital, donde fue declarada muerta a las 6:12 p.m.

No se han realizado arrestos relacionados a ninguno de los tiroteos y la Policía no ha publicado información sobre ningún sospechoso.

Hasta el sábado por la noche, en Filadelfia habían ocurrido 161 homicidios, un 10 por ciento menos que en el mismo período del año pasado, que resultó ser el más mortífero del que se lleva registro.

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