Tras quedarse sin fondos federales de ayuda, Filadelfia tenía previsto reubicar a unas 160 personas sin hogar que han vivido en habitaciones de hotel que la ciudad alquiló durante la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la tormenta invernal de esta semana retrasó ese proceso.
Una portavoz de la administración del alcalde Jim Kenney ofreció los detalles el miércoles y dijo que el traslado de estas personas se extenderían una semana y media más, a causa de las complicaciones con el tiempo.
El Holiday Inn Express y el Fairfield Inn en Center City se utilizaron como alojamiento temporal para personas sin hogar en riesgo de contraer COVID-19, con la intención de mantenerlos en un entorno no congregado considerado más seguro que un refugio. Desde que se abrieron los sitios de prevención del coronavirus en la primavera, alcanzaron un máximo de 260 residentes y se redujeron a 160 el lunes, dijo la subdirectora general Eva Gladstein a los periodistas en una conferencia de prensa.
La ciudad les ayuda ahora a conseguir transporte a la nueva unidad, muebles y un televisor.
Un grupo de defensores de la vivienda que trabajaron en las protestas del campamento de personas sin hogar dijo que algunos residentes del hotel optaron por irse después de recibir una carta de un funcionario de la ciudad diciendo que los hoteles cerrarían el martes 15 de diciembre.
Si la vivienda a largo plazo de alguien no está lista, Liz Hersh, directora de servicios para personas sin hogar de la ciudad y portavoz del alcalde, dijo que los residentes del hotel serán trasladados a dos nuevos sitios de prevención del coronavirus, o a una lista de más de 100 habitaciones para una sola persona, en otros lugares.
"La mayoría de las personas estarán en sus propias habitaciones. Algunas de las habitaciones son muy grandes, por lo que pueden acomodar a dos personas con 10 a 12 pies entre ellas", dijo Hersh el lunes.
Hersh y Gladstein dijeron que no revelarían los nombres de los dos sitios principales para ubicarlos y que había poca información disponible sobre las más de 100 habitaciones individuales.
Billy Penn informó el jueves que uno de esos sitios es propiedad de la empresa privada de prisiones CoreCivic, anteriormente conocida como Corrections Corporation of America.
Candace McKinley, organizadora principal del Philadelphia Bail Fund, le dijo a nuestra cadena hermana NBC10 que las casas de transición pueden proporcionar una cama y un techo seguro.
Algunas personas que fueron liberadas de las cárceles de la ciudad debido a que dieron positivo por el coronavirus recibieron refugio en los hoteles para evitar transmitir el virus a sus familias, explicó McKinley.
"Vas a devolver a la gente a este sistema de semi-carcelario porque son indigentes, o atraparon covid mientras estaban en las cárceles de la ciudad y no quieren llevárselo a sus familias”, dijo.
Dinero federal
El acuerdo de alquiler de la ciudad con el Holiday Inn ubicado en el 1300 de Walnut Street era de $175,000 al mes y $ 119,000 al mes para el Fairfield Inn en la intersección de 13th Street y Spruce Street, dijeron las autoridades poco después de firmar los acuerdos en la primavera. La ciudad pagó las facturas con fondos federales de ayuda para el coronavirus.
Los fondos también se utilizaron para dotar de personal a los sitios con proveedores de atención.
"Este no es el momento que hubiéramos elegido. Cuando el Congreso aprobó la Ley CARES, creo que, como todos nosotros, todos pensamos que tal vez la pandemia ya habría terminado, y eso no se ha confirmado", dijo Hersh. "Así que estamos tratando de hacer limonada con limones aquí y mira nuestro compromiso de mantener a la gente segura".
Comprar, no alquilar
Otro gobierno local de nuestra área llegó a un acuerdo para utilizar un hotel como refugio de emergencia para personas sin hogar en la pandemia, pero en realidad compró el edificio.
El Concejo del Condado de New Castle en Delaware compró el Sheraton Wilmington South de 192 habitaciones por $19.5 millones, informó WDEL. El hotel reabrió como refugio el 15 de diciembre.
