Una hispana de Wilmington, Delaware tendrá que cumplir con 30 años de cárcel para luego ser deportada a su natal República Dominicana.
Esa fue la determinación de la corte el pasado jueves debido a los cargos que pesaban en su contra por supuestamente provocar un incendio en una vivienda de hileras que le provocó la muerte a tres bomberos en septiembre de 2016.
“Ella era una residente legal de este país, estaba permanentemente aquí y no le queda familia en RD”, destacó el abogado Kevin O’Connell.
Se trata de Beatriz Fana-Ruiz, de 30 años, quien como parte de la sentencia no podrá tener contacto con su hijo, de 15 años, ni con el resto de la familia en Wilmington debido a haber sido hallada culpable de generar el siniestro. Todos estaban en la estructura al momento de las llamas.
Dos de los bomberos fallecieron al colapsar el primer piso de la vivienda, mientras que una tercera no sobrevivió a las heridas obtenidas en el hospital. Estos fueron Ardythe Hope, Christopher Leach y Jerry Fickes.
Michael Donohue, jefe de bomberos del departamento afectado, dijo tras la sentencia que “Nunca los olvidaremos, somos una hermandad y siempre lo seremos. Espero que esto haya ayudado a las familias a cerrar este amargo capítulo”.
Agregó que su oficio es peligroso, pero que tanto él como su equipo de trabajo continuarán arriesgando la vida por el bienestar de la comunidad.
