Sin identificarse, por un tema de seguridad, la madre del presunto asesino de una mujer puertorriqueña en Pensilvania justo frente a sus hijos ofreció disculpas a la familia de la occisa.
La mujer, visiblemente afectada, dijo que “yo he escuchado tantas cosas, pero cuando le pasan a uno es diferente”.
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Se unió al duelo de la víctima y todos sus allegados antes de preguntarse una y otra vez como su hijo pudo ser capaz de tal acto. “Yo siento tanto el dolor de esa familia. Esa muchacha con tres hijos. ¿Por qué le quito la vida, por qué? No había necesidad de hacerlo. Y hay que ser justo. No, eso no se hace. Y yo le pido disculpas y perdón a la familia, porque, de verdad, yo parí un hijo, yo no parí un asesino”.
Todo esto llega en medio de una vigila celebrada por familiares y amigos de Keishla Arroyo-Rodríguez.
La víctima, de 28 años, fue asesinada el pasado 10 de enero. Según la Policía de Norristown recibieron una llamada al 911 tras el hallazgo de un cadáver con un tiro en la cabeza en el baño de la vivienda familiar.
