Los estudiantes de Pensilvania podrían regresar a las escuelas, a tomar clases de forma física, tan pronto como en otoño, según el Secretario de Educación, Pedro Rivera.
El funcionario dijo que se proporcionará orientación en las próximas semanas para preparar a los maestros y al personal antes del regreso las aulas.
Las escuelas permanecen cerradas desde marzo debido a las medidas de mitigación para evitar la propagación del COVID-19. Unos 1.7 alumnos han estado cursando las materias de forma remota desde el hogar.
Rivera sostuvo ante el Senado estatal que las escuelas necesitarán ayuda adicional para responder a los diversos desafíos planteados por el cierre y la necesidad de contener el virus.
El departamento tiene la intención de reabrir las escuelas, pero mantener seguros a los estudiantes y al personal podría significar cambios que implican seguir las recomendaciones del Departamento de Salud.
Rivera aseguró que no esperaba requerir un enfoque particular para que cada escuela vuelva a abrir. Por el contrario, el departamento permitirá a los distritos escolares elegir entre varias opciones para cumplir con las pautas de distanciamiento social.
Esos podrían incluir clases más pequeñas.
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En un caso, un senador planteó la pregunta sobre si los distritos recibirán más ayuda estatal para pagar más autobuses para acomodar el distanciamiento social.
Si bien el departamento no exigirá las pruebas en el otoño después de que canceló las pruebas estandarizadas esta primavera, su plan de reapertura deberá tener en cuenta la educación correctiva que los estudiantes puedan necesitar debido al tiempo perdido en el aula durante los cierres, dijo Rivera.
Todos los distritos escolares y escuelas autónomas cumplieron con el requisito de presentar un plan que muestre cómo educarían a los estudiantes durante el cierre de las escuelas, dijo Rivera.
