Los estudiantes de la Alexander K. McClure Elementary School, en West Hunting Park Avenue, y la Laura H. Carnell Elementary School, en Devereaux Avenue, perderán más días de clases mientras el distrito escolar de Filadelfia intenta contrarrestar el asbesto hallado en los planteles.
Las autoridades dijeron que el año pasado se descubrió el peligroso material en el aislamiento de tuberías dentro de ambos edificios. Ambas escuelas cerraron el 20 de diciembre de 2019.
Carnell permanecerá cerrada el 6 de enero, lo que aumenta a cuatro el número de días de clases perdidos.
McClure permanecerá cerrada hasta el 10 de enero, con lo que se totalizarían 8 días de clases perdidos.
Una portavoz del distrito dijo el viernes que las autoridades aún tienen que definir cómo los estudiantes de ambas escuelas compensarán estos días perdidos. De acuerdo con los requisitos del Departamento de Educación de Pensilvania, los estudiantes deben asistir a la escuela al menos 180 días en un año.
El personal de Carnell debe reportarse a Little School House y el personal de McClure debe reportarse a la Roberto Clemente Middle School, dijo el distrito en un comunicado.
La limpieza y las pruebas de calidad del aire se llevarán a cabo en ambos edificios antes de que los estudiantes y el personal puedan regresar.
Local
El asbesto era un problema continuo para las escuelas de Filadelfia en 2019. Pratt Head Start en North 22nd Street se cerró en noviembre, mientras que Benjamin Franklin High School y Science Leadership Academy, que comparten un edificio en North Broad Street, se cerraron en septiembre.
Los funcionarios del distrito escolar anunciaron que estaban utilizando al menos $12 millones en fondos operativos y $500 millones en fondos de capital para aliviar problemas como el asbesto y la pintura con plomo en 141 de sus edificios antiguos. Unos 86,000 jóvenes se verán afectados por el plan ambiental "Healthy Schools", dijo el distrito.
El asbesto es un material fibroso que se usó comúnmente en productos comerciales, como la instalación y la protección contra incendios durante décadas, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH).
Cuando se inhala, las partículas microscópicas del asbesto pueden causar enfermedades potencialmente mortales, como cáncer de pulmón y mesotelioma, dice el NIOSH.
El distrito escolar de Filadelfia dejó de usar asbesto en cualquier edificio construido después de 1978, según el superintendente William Hite.
