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Tres expolicías, acusados de matar a una niña cuando dispararon 25 veces hacia un carro mientras fanáticos partían de un partido de fútbol americano de escuela secundaria, se han declarado culpables de imprudencia temeraria como parte de un acuerdo de culpabilidad.
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Brian Devaney, de 41 años; Devon Smith; de 34; y Sean Dolan, de 25, se declararon culpables el jueves de 10 cargos de imprudencia temeraria como parte de un acuerdo que ayudó a negociar la familia de la víctima, Fanta Bility. A cambio, la procuraduría descartó cargos de homicidio involuntario y voluntario.
Bruce Castor, el abogado representando a la familia Bility, dijo que cada uno de los policías podría enfrentar hasta 20 años en la cárcel. Sin embargo, dijo que piensa que es “extraordinariamente improbable” que sean sentenciados a esa condena, ya que la corte podría percibir su admisión de culpabilidad como una forma de tomar responsabilidad por sus acciones.
Las condenas se determinarán en enero.
La procuraduría sostuvo que los uniformados negligentemente dispararon sus armas hacia un auto que equivocadamente pensaron había sido involucrado en un tiroteo que ocurrió cuando el partido se estaba terminando en agosto del 2021. Los policías les dispararon a cuatro personas fuera del estadio, incluyendo a la pequeña Fanta.
“Sentimos agonía constante. Estamos reviviendo la perdida de nuestra amada Fanta, quien solo tenía 8 años cuando fue matada por policías de Sharon Hill”, dijo el tío de la niña, Abu Bility, luego de la audiencia para determinar el acuerdo de los uniformados. “Es imposible describir las palabras desde que su mamá y sus hermanos fueron testigos de este incidente trágico. Ellos tendrán que vivir con el trauma grabado en su memoria por el resto de su vida”.
Exámenes balísticos no pudieron determinar cuál policía mató a Fanta, pero un gran jurado recomendó que los tres enfrentaran cargos por su muerte. Sus abogados han acusado a la procuraduría de sucumbir a la presión pública.
Castor dijo que la familia de Fanta aceptó el acuerdo de culpabilidad tras escuchar los argumentos de la oficina del fiscal del distrito, y tras explicarles la dificultad en comprobar sin duda razonable los cargos de homicidio.
“Oramos que, como resultado de los policías siendo responsabilizados, podamos – como una familia y como una comunidad – por fin tener un poco de cierre y comenzar el proceso de recuperación”, dijo el tío de la víctima.
Castor dijo que la familia ahora procederá con su demanda civil contra los uniformados y el departamento de policía.
