Filadelfia superó el domingo los 400 asesinatos en lo que va de año, una estadística preocupante que va en contra de los esfuerzos de los funcionarios locales, estatales y federales para detener el aumento de la violencia armada en la ciudad.
En 2020, la ciudad terminó con 499 asesinatos, solo uno menos que el récord de 500 asesinatos alcanzado en 1980. El alarmante aumento durante la pandemia llevó a los funcionarios a redoblar los métodos de prevención de la violencia, pero en cambio, 2021 ha visto asesinatos a un ritmo más alto que el año anterior.
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Hasta el sábado por la noche, cuando el Departamento de Policía de Filadelfia actualizó por última vez sus cifras de delitos, los asesinatos habían aumentado en un 16% en comparación con el mismo período del año pasado.
"Estoy desconsolado e indignado de que hayamos perdido a más de 400 habitantes de Filadelfia a causa de la violencia prevenible este año", dijo el alcalde Jim Kenney el domingo en Twitter. “Mi corazón está con todas las familias que sufren un dolor enorme. Nuestra administración continúa actuando con urgencia para reducir la violencia y salvar vidas”.
Mientras tanto, el fiscal de distrito Larry Krasner calificó la violencia con armas de fuego como "sin sentido" y "prevenible" al tiempo que pidió una mayor inversión para las escuelas y los programas sociales que benefician a los niños, así como un mejor uso de la tecnología para resolver delitos y una mayor rendición de cuentas dentro del sistema de justicia penal "para que haya más confianza entre los miembros de la comunidad y los posibles testigos en la policía y el sistema de justicia penal”.
En junio, el ayuntamiento de Filadelfia aprobó un presupuesto fiscal 2022 que invierte más de $155 millones en programas de prevención de la violencia para ayudar a frenar la escalada de violencia armada en la ciudad. Esa suma incluye $22 millones en subvenciones para organizaciones enfocadas en "reducir la violencia a través de prácticas curativas y restaurativas informadas sobre el trauma y refugios seguros y tutoría".
El nuevo presupuesto de la ciudad también financia un programa de $400 millones para crear viviendas asequibles, preservar vecindarios, aumentar el crecimiento del empleo, respaldar las medidas contra la pobreza, continuar la reforma policial y otorga fondos adicionales para revitalizar los sectores de las artes, la cultura y la hospitalidad de la ciudad.
Pero los esfuerzos para detener los delitos violentos en Filadelfia se han extendido más allá de la ciudad.
El jueves, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y otros líderes estatales electos estuvieron en el oeste de Filadelfia para alentar a los grupos comunitarios de prevención de la violencia a solicitar millones de dólares en subvenciones estatales. Mientras hablaban, cuatro personas recibieron disparos en un vehículo cercano, lo que subraya lo generalizado que se ha vuelto el problema.
A nivel federal, la administración del presidente Joe Biden eligió Filadelfia como una de las 15 ciudades del país para participar en un esfuerzo de colaboración para compartir estrategias de prevención de la violencia.
Sin embargo, la violencia ha continuado.
"Sé que la mayoría de los habitantes de Filadelfia están legítimamente indignados y frustrados por el aumento de la violencia en nuestra ciudad", dijo Kenney en Twitter. “Por favor, sepa que nuestra administración se toma muy en serio esta crisis. Estamos comprometidos a trabajar con todos nuestros socios comunitarios y de justicia penal para crear una ciudad más segura para todos nosotros".
