Tres personas, entre ellas un hispano, enfrentan cargos por trata humana contra menores entre otros delitos entre los que figuran tráfico de individuos, prostitución y operaciones ilícitas de narcóticos.
La organización de esclavitud sexual operaba desde Reading en Berks County, Pensilvania. Tras una investigación y resolución de un Gran Jurado de Pensilvania los presuntos implicados fueron identificados como:
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- Hector M. Rivera, de 50 años y residente de Reading.
- Dushawn O. Ellis, de 31 años y residente de Reading.
- Bridget M. Thompson, de 36 años y residente de Lancaster.
“El tráfico humano es muy común en nuestras comunidades”, destacó Jeremy Richard de la Policía Estatal de Pensilvania. “Este caso es testimonio de que miles de hombres, mujeres y niños a nivel mundial son utilizados, en muchas ciudades y en este pueblo sin su consentimiento”.
La investigación data del 2020 cuando recibieron pistas sobre los movimientos de trata humana de la organización. En esa instancia las autoridades pudieron identificar a varias víctimas.
No fue hasta mayo del 2021 que la Policía Estatal le presentó evidencia al Fiscal de Distrito Senior de Pensilvania, Heather Castellino para que emitiera el caso a una investigación del Gran Jurado. El cuerpo judicial determine que Rivera, Ellis y Thompson manejaban una organización corrupta de tráfico humano de niñas y adolescentes.
Esto es lo que sabemos:
- Thompson estaba encargada de publicar anuncios y comunicarse con los clientes para ofrecerles tener sexo con menores.
- Rivera y Ellis utilizaban Drogas para engatusar a las víctimas y mantener control de ellas mientras las prostituían.
- Las víctimas recibían pagos, de parte de los clientes, y debían entregarles las ganancias a los acusados.
“Los individuos encausados manipularon y abusaron de jóvenes vulnerables. Las pusieron en riesgo por ganancias”, dijo el fiscal Josh Shapiro. “Estamos trabajando con todas las autoridades y agencias de Pensilvania para seguir cerrando este tipo de organizaciones”.
