Apenas tres semanas después del nuevo año escolar, al menos 864 estudiantes y 26 miembros del personal del distrito escolar de Toms River están en cuarentena después de haber estado expuestos al COVID-19, según las autoridades.
Ahora los expertos están tratando de averiguar cómo el virus se propagó tan rápidamente entre los estudiantes y el personal.
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Con 19 escuelas y más de 15,000 estudiantes, Toms River es uno de los distritos más grandes de Nueva Jersey. Desde el inicio del año escolar, 218 estudiantes dieron positivo por COVID-19 y otros fueron puestos en cuarentena después de entrar en contacto con ellos.
Hace una semana, el distrito tuvo que cerrar un salón de educación especial luego de un brote, pero el superintendente de la escuela advirtió que no hay necesidad de entrar en pánico.
"En cuanto a cerrar las escuelas, no, no estamos ni cerca de ese punto", dijo el superintendente de las escuelas de Toms River, Stephen Genco.
Muchos padres criticaron la decisión del superintendente de la escuela de hacer que las máscaras sean opcionales en las aulas sin aire acondicionado al comienzo del año escolar de otoño. El distrito cambió a hacer obligatorias las máscaras la semana pasada.
Genco dice que la cantidad de estudiantes en cuarentena puede parecer mucho, pero las cifras tienen una tendencia a la baja de más de 1,000 estudiantes y personal hace tres días.
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"Vemos más estudiantes saliendo de la cuarentena de los que estamos poniendo cada día", dijo Genco. "Así que tenemos la esperanza de que esta tendencia continúe".
La madre Katie Sherman dijo que su hijo de segundo grado tiene asma y está preocupada por su salud con los números considerables de cuarentena, pero también dijo que confía en la capacidad de la escuela para mantener a su hijo. Sin embargo, está pendiente de las cifras de hospitalización.
El Departamento de Salud de Nueva Jersey dijo que los rastreadores de contactos ahora están trabajando con las escuelas para determinar la fuente del brote. Genco agregó que cree que los casos positivos son efectos residuales del verano y espera que los números bajen con los niños enmascarados y pasando más tiempo en la escuela.
En su sesión informativa sobre COVID-19 el miércoles, el gobernador Phil Murphy se refirió brevemente a los brotes en curso en el distrito escolar y dijo que aún no hay evidencia de que las máscaras hayan jugado un papel en la propagación del virus. Sin embargo, dijo que el enmascaramiento tiene un gran impacto en la realidad de la salud pública en general.
"El CDC, el estudio en Arizona, tiene tres y medio más probabilidades de mantenerse seguro y saludable si usa [una máscara]; por cierto, no nos alegra exigir esto, pero está bastante claro que es necesario y mantiene saludables a los niños, a los educadores y al personal ", dijo el gobernador.
El demócrata también actualizó el número total de brotes en todo el estado y dijo que hasta el lunes hay 39 brotes en 16 condados.
"Continuamos trabajando con todas nuestras comunidades educativas y socios de salud locales para identificar instancias de transmisión dentro de la escuela para minimizar el impacto y mantener nuestras escuelas espacios seguros para el aprendizaje", dijo Murphy.
