La mayoría de los hospitales de Montgomery County están al máximo o cerca de su capacidad, y el personal se está acercando a los "límites críticos" a medida que aumentan las infecciones por coronavirus, advirtió un alto funcionario del condado.
La mayoría de los hospitales del condado han tenido que desviar a los pacientes de sus salas de emergencia a otros centros médicos, y algunos están comenzando a cancelar las cirugías programadas para dejar espacio para más pacientes con coronavirus, dijo el miércoles la Dra. Valerie Arkoosh, presidenta de la Junta de Comisionados del Condado de Montgomery.
“Cuando un hospital está en desviación, significa que si alguien llama al 911, sin importar cuál sea su emergencia médica, es posible que no lo puedan llevar a la sala de emergencias más cercana”, dijo.
La situación se ha visto agravada porque los hospitales de otros lugares no pueden enviar personal adicional para ayudar, como fue el caso en la primavera, porque todos también están lidiando con aumentos repentinos de COVID-19, dijo Arskoosh.
Actualmente, 362 personas están hospitalizadas con coronavirus en Montgomery County, y el 12% de ellas está conectado a un ventilador, agregó el comisionado.
El condado informó dos muertes más y 392 infecciones hasta el dos de diciembre, aunque algunos de los nuevos casos incluyen a personas que se hicieron pruebas hace días y cuyos resultados solo se informan ahora debido a demoras.
Las infecciones recientemente reportadas varían en edad desde un niño de un año hasta un anciano de 94, dijo Arkoosh.
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Sin embargo, hay algo de buenas noticias. Según Arkoosh, la tasa promedio de positividad de la prueba de coronavirus de 14 días ha bajado ligeramente al 7,95%, aunque eso es solo una pequeña disminución de la tasa del 8,17% reportada el 19 de noviembre.
Sin embargo, en general, la transmisión comunitaria sigue siendo alta, lo que está afectando tanto a los hospitales como a las escuelas, dijo Arskoosh.
“Al igual que ocurre con nuestros hospitales, este personal [escolar] está expuesto o infectado principalmente en la comunidad debido a la cantidad sustancial de virus que circula en este momento”, dijo. “Por lo tanto, no se trata solo de que los estudiantes regresen a las aulas; es asegurarse de que haya un personal allí para enseñarles y asegurarse de que el edificio de su escuela sea seguro".
El condado ordenó que todas las escuelas se vuelvan completamente virtuales durante las últimas dos semanas, pero se les permitirá comenzar a ofrecer clases en persona a partir del lunes siete de diciembre.
En total, Montgomery County, que era uno de los primeros puntos críticos cuando el virus se afianzó por primera vez en Pensilvania, informó al menos 21,388 infecciones y 878 muertes al dos de diciembre. En todo el estado, al menos 10,563 personas habían muerto de COVID-19 y más de 379,000 había sido infectado el dos de diciembre.
La última oleada viral también ha seguido azotando al país. Ha habido más de 274,000 muertes y 14 millones de infecciones hasta el tres de diciembre, según el rastreador de coronavirus de NBC News.
Los expertos en salud pública han advertido que los meses de invierno podrían ser desastrosos en términos de propagación viral.
"De hecho, creo que serán el momento más difícil en la historia de la salud pública de esta nación", dijo el Dr. Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
También existe el temor de que los viajes relacionados con las vacaciones, como los que el país vio durante las vacaciones de Acción de Gracias, causen otro pico de infecciones.
En Montgomery County, Arkoosh señaló que es probable que los funcionarios no conozcan el impacto de los viajes de Acción de Gracias hasta la próxima semana, dado que los síntomas de COVID-19 pueden aparecer días después de la exposición.
Ella se hizo eco de las llamadas de otros funcionarios de salud al pedirles a las personas que usen máscaras faciales, que se mantengan a seis pies de distancia de las personas que no estén en el hogar inmediato, que eviten los entornos congregados y los viajes y trabajos no esenciales desde casa siempre que sea posible.
“Las elecciones que cada uno de nosotros haga durante las próximas semanas tendrán un impacto directo en nuestros hospitales y nuestras escuelas”, dijo Arkoosh.
