Imparable, así describen los actos de violencia armada en Filadelfia en los pasados meses.
Mientras unos se lo atribuyen al impacto de la crisis de salud otros aseguran que tiene que ver con la cantidad de armas ilegales en las calles.
En menos de 12 horas la ciudad fue arrasada por cuatro balaceras, cuya relación se desconoce si alguna, donde el saldo fueron siete personas heridas y entre ellas cinco perecieron.
En uno de los incidentes, registrado en la cuadra 700 de 46th Street, los oficiales acudieron a atender la emergencia reportada como “persona armada” el jueves en la noche. Allí se toparon con un individuo tirado en el suelo tras haber recibido varios tiros en el torso.
La victima fue transportada a Penn Presbyterian Medical Center donde se certificó la muerte a eso de las 8:29 p.m.
Los investigadores dijeron que el perecido estaba paseando a su perro junto con dos menores, de tres y nueve años respectivamente, cuando fue baleado por una persona enmascarada que se presume huyó por 46th Street.
Esta investigación permanece active. Hasta el momento nos e ha identificado la víctima ni se tiene pistas del sospechoso.
Local
Otro de los incidentes se registró en la cuadra 6200 de North Broad Street en una gasolinera Shell cerca de las 11:00 p.m. del jueves.
El jefe de inspectores Scott Small dijo que las autoridades respondieron a la balacera tras numerosas llamadas al 911 y a su llegada se toparon con dos víctimas masculinas.
El primero, de 29 años, fue herido en el rostro, el cuello, el pecho y la espalda. Fue transportado al Hospital Einstein donde falleció. Otro caballero, de 50 años, fue hallado herido de bala en la cadera, pero con un sangrado profuso, y fue trasladado al mismo centro médico donde también sucumbió.
Small explicó que de acuerdo con el estudio de balística en el lugar de los hechos se utilizaron tres armas semi automáticas. Una veintena de detonaciones se generaron.
“Sabemos que se utilizaron tres armas semiautomáticas lo que no sabemos es si las victimas respondieron al ataque. Al joven, de 29 años, le ocupamos un arma, mientras que cerca o en proximidad del de 50 yacía otra arma semi automática. Desconocemos al momento si el sujeto la lanzó antes de colapsar”, relató el jefe de inspectores.