Pensilvania pagará por un programa de pruebas en las escuelas de todo el estado para detectar casos de COVID-19 lo más rápido posible entre los estudiantes, maestros y personal que participan en el aprendizaje en persona durante el próximo año escolar.
"Una prioridad de la Administración Wolf es tener y mantener instrucción en persona, programas deportivos y otras actividades extracurriculares en las escuelas", dijo la Secretaria de Salud interina Alison Beam. "Desafortunadamente, seguimos viendo residentes de Pensilvania predominantemente no vacunados infectados con múltiples variantes de COVID-19, incluida la variante Delta altamente contagiosa. Esto refuerza la necesidad de vacunas COVID-19 accesibles para las personas elegibles en las escuelas K-12 para que nuestros estudiantes, maestros y el personal puede mantenerse a salvo".
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Hasta el lunes, solo el 64% de los residentes de Pensilvania estaban completamente vacunados, según datos estatales.
Las pruebas de COVID-19 se realizarán en las escuelas K-12 a través de una asociación entre los Departamentos de Salud y Educación estatales, y Concentric by Ginkgo Bioworks. La iniciativa tendrá un costo de al menos $87 millones y se pagará con fondos federales de ayuda para la pandemia entregados a Pensilvania.
Los condados supervisarán el programa a nivel local. La participación no es obligatoria.
“Las unidades intermedias de Pensilvania tienen el honor de asociarse con los Departamentos de Salud y Educación de Pensilvania para ayudar a las escuelas a implementar múltiples estrategias de mitigación a fin de maximizar las oportunidades de aprendizaje en persona”, dijo el Dr. John George, Director Ejecutivo de la Asociación de Unidades Intermedias de Pensilvania , que son departamentos de educación a nivel de condado.
Local
Wolf aún tiene que declarar obligatorio el uso de máscaras para las escuelas de todo el estado cuando los estudiantes, los maestros y el personal comiencen a regresar al aprendizaje en persona durante las próximas semanas.
Sus homólogos de Nueva Jersey y Delaware, los gobernadores Phil Murphy y John Carney, instituyeron cada uno un mandato de máscaras para las escuelas de sus respectivos estados.
