Un jurado de Filadelfia declaró inocente a un ingeniero de Amtrak por un descarrilamiento mortal en 2015.
El caso contra el ingeniero Brandon Bostian, de 38 años, llegó a las deliberaciones del jurado el viernes por la mañana y tras largas horas de debate, Bostian fue absuelto de todos los cargos en su contra, incluyendo causar una catástrofe, homicidio involuntario y peligro imprudente.
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Ocho personas murieron y más de 200 resultaron heridas cuando el tren tomó una curva a más del doble del límite de velocidad y descarriló en el norte de Filadelfia. Amtrak acordó pagar $265 millones en acuerdos civiles a las víctimas y sus familias, pero el caso penal ha sido una batalla cuesta arriba.
Previamente, la jueza del Tribunal de Causas Comunes Barbara McDermott dijo que no estaba segura de que la evidencia fuera suficiente para probar los delitos. El fiscal de distrito de la ciudad se negó a acusar a Bostian, pero la Oficina del Fiscal General del estado intervino después de que las familias de las víctimas presionaron para presentar cargos.
En los argumentos finales del jueves, el abogado de Bostian dijo que su cliente, un aficionado a los trenes de toda la vida, tenía un historial de trabajo perfecto hasta un minuto antes del accidente. Bostian acababa de salir de la estación de la calle 30 de Filadelfia cuando escuchó transmisiones de emergencia de que la gente estaba arrojando piedras a un tren de cercanías más adelante. Pronto entró en la primera parte de una curva en S, la parte más complicada de la ruta de Washington a Nueva York.
Sin embargo, en lugar de frenar para la segunda curva, siguió acelerando, pasando de 65 millas por hora a 70, 80, 90 y finalmente a 106 millas por hora, cuando el tren descarriló. El límite de velocidad era de 50 millas por hora.
“Si un médico se distrae, si hay un disturbio, si comete un error... ¿eso es un delito?”, preguntó el abogado defensor Brian McMonagle en los argumentos finales el jueves. "¿En qué mundo sería eso un crimen?"
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El fiscal general adjunto senior Christopher Phillips dijo: “Él sabía exactamente dónde estaba. Lo hizo de todos modos. Phillips nunca ofreció un motivo, pero dijo que no lo necesitaba”.
Bostian dijo más tarde a los investigadores federales que estaba preocupado por la seguridad del otro ingeniero porque un amigo había perdido un ojo en un episodio similar de lanzamiento de piedras que destrozó un parabrisas.
Más tarde recordó haber estado "ligeramente" preocupado por su propia seguridad esa noche. Los investigadores dicen que no hay evidencia de que estuviera incapacitado o que usara su teléfono celular en ese momento.
Los investigadores federales de seguridad creen que Bostian perdió lo que ellos llaman “conciencia situacional” en la pista. Pensando que había pasado la curva en S y en la recta, Bostian aceleró, concluyeron.
El fiscal general, en sus argumentos finales, recordó el testimonio de una mujer que pidió prestado el teléfono de Bostian después del accidente. Ella no tenía idea de que él había estado conduciendo. Mientras le contaba a su padre lo sucedido, le preguntó a Bostian dónde estaban. Dijo, con precisión, que estaban en "Franklin Junction", según Phillips.
Poco después, Bostian envió un mensaje de texto a sus padres para decirles que estaba bien. Una hora más tarde, recibió un mensaje de texto de su socio, quien prometía llegar rápidamente desde Boston. En el hospital, donde a Bostian le diagnosticaron una conmoción cerebral y le pusieron 14 puntos de sutura, preguntó si estaba en Nueva York. Más tarde testificó que solo tenía una memoria limitada de la cadena de eventos.
Un experto en defensa enumeró el jueves varios otros choques de trenes que los investigadores luego atribuyeron a la falta de "conciencia situacional".
Desde el descarrilamiento, Amtrak ha instalado controles de velocidad en todas sus vías desde Boston hasta Washington.
