La madre hispana, quien fue arrollada por un chofer evadido en Luzerne Street junto con su hijito, sucumbió a las heridas sostenidas.
Rebecca Malavé, de 37 años, perdió la vida tras haber estado bajo un respirador artificial desde el domingo cuando fue transportada al hospital.
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La hermana de la víctima, Lorraine Graulau dijo que el niñito, Armani Negrón, de tres años, está respondiendo al tratamiento en el Hospital St. Christopher’s.
El capitán Mark Overwise, a cargo del caso, dijo el viernes que no tiene actualizaciones ni pistas sobre el presunto sospechoso de arrollar a la familia hispana. “Necesitamos que los testigos nos provean pistas sobre lo ocurrido, esperamos que así sea”, apuntó por mensaje de texto.
El Policía dijo que el área donde ocurrió el incidente no cuenta con cámaras de vigilancia constantes, de hecho, recuperaron pietaje de una tienda, pero apuntaba para otra dirección.
“Es un área remota donde no hay muchas señales de tránsito y puede prestarse para que los conductores transiten con velocidad”, sostuvo.
Local
Los afectados viven a cuadra y media o dos cuadras de donde ocurrió el accidente de impacto y huida.
“Quiero reiterar que si usted estuvo involucrado en un ‘hit and run’ no es culpable si permanece en el lugar de los hechos. Si toma la decisión de irse ahí es que podría enfrentar cargos. Queremos que quien protagonizó este accidente que nos de una llamada y podamos esclarecer lo ocurrido. Cualquier pista es bienvenida y francamente la necesitamos”, mencionó Overwise.
