Filadelfia

Madre hispana y sus tres hijos mueren en medio de un incendio

El fuego arropó la residencia de las víctimas, ubicada en Kensington.

Telemundo

Una madre hispana y sus tres hijos murieron a causa de un incendio ocurrido en su casa, en el vecindario de Kensington en Filadelfia, el sábado por la mañana, dijeron las autoridades.

Los bomberos llegaron a la cuadra 3300 de Kip Street, poco antes de las 8:00 a.m. y comenzaron a batallar con llamas y humo provenientes del primer y segundo piso de la casa, dijo el comisionado de bomberos Adam Thiel.

La mujer de 35 años, que según los vecinos era puertorriqueña, murió en el primer piso, mientras que sus hijos, dos niños de nueve y 17 años, y una niña de 11, murieron en el segundo piso, dijo el portavoz del Departamento de Policía de Filadelfia, Miguel Torres.

Residentes de la cuadra dijeron que hubo personas que le tocaron a la puerta para alertarles que la casa estaba en llamas, sin embargo, no pudieron salvarse.

“No oyeron. Ninguno, ni los nenes ni ella. No sé qué fue lo que pasó. No escucharon y no pudieron salvarse”, dijo a Telemundo 62, la residente Cielo Ramos, vecina de las víctimas. “Mi nene se levantó porque el humo estaba adentro y creía que había algo en la casa. Esto estaba lleno de policías, de bomberos y todo esto fue una cosa bien triste para esa madre y esos tres hijitos. Eso fue bien triste”, agregó.

Aún se desconoce si los detectores de humo estaban en funcionamiento, pero la causa del fuego sigue bajo investigación.

El incendio alcanzó dos alarmas en el bloque densamente poblado, con unos 60 bomberos, médicos y "personal de apoyo", dijo Adam Thiel, capitán del Departamento de Bomberos de Filadelfia.

Por lo pronto, los vecinos levantaron un altar en los escalones de la residencia, para recordar a las víctimas.

“Es una tragedia bastante grande es triste porque asi con le pasó a ellos le puede pasar a uno”, dijo Blanca Gutiérrez a Telemundo 62, mientras que otros se encuentran con ansiedad.

“Todavía no he podido dormir como con ansiedad. Agotado”, expresó por su parte, Francisco Solís, otro de los vecinos. “(Era) una familia una familia bonita… Yo compartía con ellos y jugaba, y le arreglaba las bicicletas al nene grande y al chiquito, pero lamentablemente pasó lo que pasó y nadie pudo hacer nada”.

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