Varios comerciantes de Filadelfia cerraron temprano el martes y se alistaron con paneles de maderas y algunos refuerzos en las puertas ante la posibilidad de que se repitieran los actos de vandalismo y saqueos de la noche anterior.
Y es que la herida en los negocios de los disturbios del verano todavía sigue latente, en especial en los que resultaron más afectados.
“Ellos se metieron adentro del área donde están los medicamentos y se llevaron bastantes que cuestan dinero”, recordó Francesca, una de las trabajadoras de la Farmacia América. “Van a poner más seguridad adentro y afuera se la tienda donde ellos no puedan entrar”, agregó.
“No sabemos si protegernos o esperar. Solo esperamos que la situación no empeore como la vez pasada”, destacó Santos Chávez comerciante de Upper Darby.
La serie de robos se desató la noche del lunes y madrugada del martes tras la muerte de Walter Wallace Jr., un hombre negro baleado por la Policía de Filadelfia.
Hasta el mediodía del martes decenas de personas seguían llevándose mercancía de algunos establecimientos hasta tanto se les puso un alto.
La comisionada de la Policía, Danielle Outlaw dijo que se generaron 91 arrestos, 76 de los cuales estaban relacionados a los saqueos o robos a comercios. Todos estos, claro está, deberán procesarse a ver si los cargos siguen su curso.
La funcionaria agregó que pidieron ayuda a otros condados, a nivel estatal y a la Guardia Nacional para los días venideros en caso de que se repita la misma historia. “Desplegaremos a nuestros oficiales esta noche (martes) en puntos estratégicos de la ciudad para controlar cualquier tipo de eventualidad”.
La cadena de farmacias CVS cerraría sus puertas a las 7:00 p.m. del martes debido a la situación en desarrollo.
