Decenas de manifestantes fueron removidos de la avenida 676 en Filadelfia con gases lacrimógenos a la hora pico del tránsito vespertino el lunes.
Las personas caminaron por la transitada vía en un afán por manifestarse contra el racismo y las autoridades motivados en el fallecimiento de George Floyd bajo la custodia policial en Minneapolis.
Este es el tercer día de protestas que cambian de tono con rapidez en la ciudad del Amor Fraternal.
El grupo estuvo antes justo frente a la polémica estatua de Frank Rizzo, en el edificio municipal, urgiendo la remoción de esta por lo que representa. Acto seguido procedieron a moverse por las vías públicas.
Tanto la comisionada Danielle Outlaw como el alcalde Jim Kenney dijeron en una conferencia de prensa el lunes que la uniformada y los militares no están resguardando la estatua de Frank Rizzo sino el edificio municipal por la información importante que se almacena en esas instalaciones.
Los protestantes de todas las etnias cargaron pancartas que leían “Black Lives Matter” y “I can’t breath”.
Una vez las autoridades paralizaron la manifestación comenzaron a hacer arrestos. Los detenidos fueron sentados al borde de la avenida y transferidos a camionetas grandes de la Policía para ser procesados.
Local
El hedor a gas estuvo en el ambiente por varias horas, no con la misma intensidad, pero si presente.
Los que no fueron detenidos se esparcieron por Vine Street y hasta el Benjamin Franklin Parkway.
Como consecuencia de este evento se clausuraron vías, entre ellas, el Punte Benjamin Franklin en ambas direcciones.