"Fue la peor llamada que pude haber recibido en mi vida". Entre lágrimas y sin consuelo, la oficial Edwenna Ferguson hizo un reclamo de justicia para dar con los sospechosos de acribillar a su hijo el lunes en Filadelfia.
"Siempre estuve orgullosa de todo lo que hizo mi hijo", sollozó Ferguson en una conferencia de prensa el martes. "Siempre le decía que si tú tomas dos pasos hacia adelante, yo tomaré 50 por ti".
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Ferguson añadió entre lágrimas que su hijo siempre fue un ángel, pues a sus 23 años de edad trabajaba como mentor de niños problemáticos en Delaware y que si bien no acabó la carrera, él siempre buscó hacer todo lo posible para enorgullecer a su madre.
"Mi hijo nunca tuvo un récord criminal, mi hijo en su vida fue arrestado y el tenía una licencia para portar armas y un arma legal la cual portaba", discutió la madre.
Según la policía, Hyram Hill, de 23 años, fue asesinado con al menos 9 balazos a horas de la madrugada del lunes, en la cuadra 1400 de West Allegheny Avenue.
Hill fue trasladado por paramédicos a Temple University Hospital donde murió horas más tarde. Su cumpleaños habría sido en solo dos semanas.
"Yo estaba de vacaciones cuando me dijeron que mi hijo fue baleado", lamentó Ferguson. "Su papá, sus amigos, y su abuela pudieron ir a verlo pero su madre no pudo llegar a tiempo”.
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Ferguson concluyó que su hijo también estaba a dos meses de que naciera su hija.
Ante la muerte de Hill, los fiscales alegan que su muerte de Hill habría sido producto de un supuesto robo y se está ofreciendo una recompensa de $30,000 para dar con los responsables.
“Para los pistoleros, yo represento a un equipo de policías, los mejores investigadores de homicidios", advirtió Ferguson. "déjenos hacer nuestros trabajos, voy a dar con ustedes", concluyó.
