La trágica muerte de los hermanitos Pérez, en su propia casa en Trenton, Nueva Jersey, llevó a líderes comunitarios a abogar por mayor seguridad en vista de la violencia armada que ocupa la zona.
El norte de la reunión fue lograr mayor protección para los testigos que reportan crímenes en vista de que al menos dos que han decidido tomar cartas en el asunto resultaron heridos.
Kathy McBride, portavoz del Concejo Municipal, explicó que quieren erradicar el miedo comunitario para poder llegar hasta la raíz del problema de la violencia.
“Nos duele, nos afecta”, destacó uno de los familiares de los hermanitos Gustavo y Johnny Pérez, de 16 y ocho respectivamente.
Y es que la familia mexicana siente impotencia al no saber qué hacer ante lo sucedido. Un pistolero no identificado arremetió a tiros contra la vivienda familiar por la ventana dejando el saldo de las dos muertes. Ahora un altar improvisado en la cuadra muestra el dolor perene de los allegados por la pérdida.
La Fiscalía de Mercer County no tiene detalles de algún sospechoso al momento, mientras que la Policía de Trenton batalla con las cifras más altas de violencia armada, un total de 34, que le atribuyen en parte a la crisis de salud provocada por el coronavirus.
“El Departamento de la Policía de Trenton esta escaso de personal”, dijo el capellán Mario Vignet. “Esta crisis de la pérdida de estos dos jovencitos es algo trágico, es algo que afecta a toda nuestra comunidad”.
Local
Otros grupos aseguran que se necesitan fondos para programas que mantengan a los jóvenes fuera de las calles, por lo que abogarán en la Alcaldía y hasta el nivel del gobernador Phil Murphy.
