Pensilvania recibiría 225 millones de dólares para combatir la epidemia de adicción a los opioides de un nuevo acuerdo con el fabricante de OxyContin, Purdue Pharma, dijo el jueves la oficina del fiscal general del estado.
El fiscal general Josh Shapiro de Pensilvania estaba entre los fiscales generales estatales que se opusieron a la propuesta de acuerdo original de Purdue, antes de unirse a un acuerdo con otros 14 estados que se dio a conocer el miércoles por la noche.
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En un comunicado, Shapiro dijo que el acuerdo actualizado no es perfecto y que los miembros de la familia Sackler, propietarios de la empresa, han utilizado la bancarrota "como un escudo para la verdadera responsabilidad por su papel en impulsar esta epidemia que se cobra 13 vidas al día” en Pensilvania.
Semanas de mediaciones dieron como resultado cambios en el plan original de Purdue, incluido un aumento de los tres mil millones originales ofrecidos a $4.5 mil millones. La participación de Pensilvania sería de 225 millones de dólares, dijo la oficina de Shapiro.
"Sé que no hay una cantidad de dinero que pueda compensar la pérdida de los padres, hermanos, hijos y vecinos, pero tenemos la intención de poner estos miles de millones a trabajar de inmediato para ayudar a abordar esta crisis, avanzar y salvar vidas", dijo Shapiro.
Purdue buscó la protección por bancarrota en 2019 como una forma de resolver alrededor de 3,000 demandas que enfrentó de gobiernos estatales y locales y otras entidades por su comercialización del analgésico recetado.
Los miembros de la familia Sackler no están admitiendo ningún delito y ningún tribunal ha encontrado ninguno por parte de un miembro de la familia.
