Un niñito, de dos años, pereció al haber sido impactado por la rama de un árbol que cayó tras las ráfagas de alta intensidad registradas el pasado sábado en Bucks County, Pensilvania.
Un niñito, de dos años, pereció al haber sido impactado por la rama de un árbol que cayó tras las ráfagas de alta intensidad registradas el pasado sábado en Bucks County, Pensilvania.
Se informó que el chico estaba en el patio de la vivienda familiar en Lower Southampton Township bajo la supervisión de su madre y la presencia de su hermanito mayor cuando comenzaron a intensificarse los vientos.
Según el forense de Bucks County el árbol se partió en dos y una de las secciones, de 25 a 30 pies de largo y de ocho a 10 pulgadas de diámetro, impactó al menor. Nadie más resultó herido en el incidente.
La muerte fue certificada por los paramédicos del condado en el lugar de los hechos, mientras que la causa de la muerte, según el forense, fue por una herida en la cabeza. Todo fue investigado como un accidente.
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“Esta es una tragedia horrible por un acto que no se pudo evitar de la madre naturaleza. Los vientos de alta intensidad llegaron a la zona previo a unas tormentas eléctricas que partieron el árbol en dos en esa propiedad. El pedazo de árbol cayó sin aviso previo pegándole al niño en la cabeza. Mi corazón está con los familiares para que puedan sobrepasar el duelo que les causó la pérdida”, dijo el forense en una comunicación escrita.
