Las líneas telefónicas de ciertas licoreras de la región amanecieron congestionadas, después de que la Junta de Control de Licores de Pensilvania permitiera solo el servicio por servicarro para entrega de bebidas alcohólicas, durante la pandemia de COVID-19.
El gobernador Tom Wolf ordenó el cierre de las tiendas en medio de la pandemia de coronavirus, y permanecieron cerradas durante aproximadamente un mes. Pero la semana pasada, los empleados regresaron a unas 106 tiendas para cumplir con los pedidos en línea.
Según la orden estatal, los clientes podrán realizar sus pedidos en ciertas tiendas de licor Fine Wine & Good Spirits, desde las 9:00 a.m. hasta la 1:00 p.m.
Durante este periodo, sin embargo, los clientes han denunciado que las líneas permanecen ocupadas y que lograr realizar un pedido es casi cuestión de suerte.
Fernando Moreiro, un residente de Filadelfia, aseguró a Telemundo 62 que duró dos horas intentando hacer su pedido, y no tuvo la suerte de completarlo.
“Si quieren hacer ‘business’ podían atender las personas con la puerta abierta… por no estar muy ‘busy’ aquí”, señaló.
"Sabemos que las señales de ocupado probablemente continuarán durante los próximos días", a medida que el estado pone en funcionamiento la operación”, dijo Elizabeth Brassell, una portavoz de la Junta de Control de Licores de Pensilvania (PLCB). "Los teléfonos han estado sonando todo el día en todo el estado".
Local
"Es la primera vez que se hace, y estamos entrenando a los clientes", añadió Brassell. "Algunos saben lo que quieren de inmediato, algunos tienen que hablar y están hablando por teléfono durante 15 minutos".
Para recibir más información sobre las ubicaciones de las tiendas que están operando, puede ingresar a la página del Gobierno.
