Pensilvania se convirtió esta semana en el epicentro de las solicitudes por desempleo en la nación luego de que 650 mil trabajadores sometieran diferentes instancias para colectar los beneficios a causa de los cierres y despidos por la crisis de salud.
La cifra de solicitudes en el estado, de los pasados 11 días, aumentó 20 veces, de 15,439 a 378,908. Para que tengan una idea Nueva York vio su número más alto, pasando de 14,272 de la semana anterior a 80,334, mientras que California se triplicó a 186,809.
Todo esto cuando el gobernador Tom Wolf anuncio el jueves que “busca ganar tiempo” para reforzar el sistema de salud en vista de los aumentos de contagios y muertes por el COVID-19. Al menos 17 personas han fallecido desde que se registró la propagación del virus.
El funcionario dijo que para el viernes esperan que esa cifra aumente a los 800 mil eclipsando los números nacionales. “Pensilvania realmente es el epicentro de las solicitudes por desempleo”, sostuvo en conferencia de prensa virtual.
Y es que a nivel nacional el Departamento del Trabajo registro un aumento en las solicitudes por desempleo de 3.28 millones, lo que fue catalogado como un récord.
Por eso la premura existente para que el Congreso envíe lo antes posible para la firma del presidente un paquete de estímulo económico estimado en $2,2 billones, el mayor de la historia moderna del país, con el objetivo de contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus.
