La Policía y reguladores estatales están tomando medidas enérgicas contra un puñado de empresas de Pensilvania que han decidido retomar operaciones durante la pandemia, a pesar de que el gobierno aún no les ha dado la autorización.
Los propietarios de pequeñas empresas han protestado por el cierre implementado por el gobernador Tom Wolf a aquellos negocios que no son considerados “esenciales”. Los empresarios argumentan que estas directrices solo amenazan con llevarlos a la bancarrota, cuanto más tiempo pase. Algunos gimnasios, salones de belleza y restaurantes decidieron reabrir, desafiando las órdenes del gobernador, y arriesgándose a enfrentar citaciones, multas y suspensiones de licencias.
En York County, dos establecimientos Round the Clock Diner que reanudaron el servicio de comidas a principios de este mes fueron advertidos en dos ocasiones por funcionarios de salud estatales, antes de que el Departamento de Agricultura de Pensilvania emitiera una suspensión de emergencia de sus licencias de operación el pasado viernes.
Las multas pueden llegar hasta $10,000 por día si los restaurantes permanecen abiertos mientras se suspenden sus licencias, dijo la agencia.
Mientras tanto, al menos dos gimnasios en el este de Pensilvania reabrieron esta semana, la Policía estatal ya citó a uno y la Policía local amenazó con citar al otro.
SuperSets en Hanover Township, en las afueras de Allentown, reabrió el domingo. La Policía estatal emitió dos citas al dueño del negocio, Ed Frack, pero el gimnasio volvió a abrir sus puertas el martes.
Frack dijo que su gimnasio, que se inició operaciones en octubre, tenía dos opciones: reabrir o cerrar permanentemente. Dijo que no ha recibido ninguna ayuda del gobierno para continuar en carrera.
Local
“Inicialmente, no tuvimos ningún problema con el cierre. No estábamos en condiciones de cerrar, pero dijimos: ‘Nos sacrificaremos por un par de semanas’. Un par de semanas se han convertido en un par de meses", dijo Frack a Prensa Asociada. ”O hacemos esto o nuestro negocio muere".
Hasta la fecha, la Policía estatal ha emitido 351 advertencias y tres citaciones a empresas que están abiertas a pesar del cierre.
Otro gimnasio, Danko’s All American Fitness, en Plains Township, en las afueras de Wilkes-Barre, abrió el martes. El jefe de la Policía de Plains Township, Dale Binker, dijo a la prensa local que Danko será citado por cada día que esté abierto.
