NUEVA JERSEY -- El gobernador demócrata de Nueva Jersey, Phil Murphy, dio a conocer el martes el presupuesto final de sus dos mandatos, una propuesta de casi $58,100 millones de dólares que incluye más dinero para las escuelas y el transporte público, pero que podría verse trastocada por la incertidumbre sobre la financiación federal.
Murphy dio a conocer el presupuesto durante un discurso ante una sesión conjunta de la Legislatura liderada por los demócratas, al entrar en su último año en el cargo. Las campañas primarias para sucederlo ya están en marcha.
El gobernador presentó el plan de gastos como el cumplimiento de las promesas de campaña, como la financiación total de la pensión de los trabajadores estatales y el aumento constante del gasto en educación primaria y secundaria, junto con la creación de nuevos dólares de impuestos para el transporte público de Nueva Jersey, que lleva mucho tiempo sin dinero.
"Aunque hemos llegado lejos en este viaje, permítanme ser absolutamente claro: todavía no hemos llegado a la meta", dijo Murphy. Citando lo que llamó "el ruido del caos y la confusión en Washington", se comprometió a reservar más de 6,000 millones de dólares en superávit para protegerse de "desafíos imprevistos".
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“Aún no hemos terminado, y durante el próximo año nuestra prioridad absoluta –como lo ha sido desde el primer día– es brindar seguridad económica”, dijo Murphy.
Financiación federal turbia
La propuesta llega en medio de una congelación de la financiación federal y un debate en el Congreso sobre el gasto, que según los funcionarios podría torpedear cualquier planificación. Aproximadamente 27,500 millones de dólares de asistencia federal en forma de ayuda y fondos de contrapartida podrían estar en riesgo, en particular para el programa Medicaid administrado por el estado, que proporciona atención médica a niños y adultos de bajos ingresos, según la tesorera estatal Elizabeth Muoio.
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Otros estados enfrentan circunstancias similares.
“Nos están avisando de que se están presentando algunos recortes draconianos. No sabemos cuáles son”, dijo Muoio. “No se puede predecir lo que va a pasar, pero lo que estamos viendo no es bueno”.
El plan de Murphy aumentaría el gasto en aproximadamente un 3.8% con respecto a la propuesta del año pasado. Pero el gasto propuesto real es una fracción de un punto porcentual por debajo de lo que se promulgó como ley para el año fiscal actual. Los cambios legislativos y el gasto suplementario explican la diferencia.
La próxima parada del presupuesto es ante los legisladores estatales, quienes están obligados constitucionalmente a promulgar un plan de gasto equilibrado antes del 1 de julio.
¿Mayor gasto, ingresos en descenso?
La concentración de Murphy en propuestas de gasto más restrictivas se produce cuando se prevé que un par de fuentes de ingresos del estado (en concreto, los impuestos corporativos) disminuyan. También coincide con la frustración republicana por el creciente presupuesto del estado, que ha crecido de 37,400 millones de dólares desde que Murphy presentó su primer presupuesto en 2018.
De hecho, Murphy ha sido franco sobre sus preferencias políticas progresistas y ha puesto en marcha varias de ellas durante sus ocho años como gobernador. Él y los legisladores aumentaron los impuestos a las personas que ganan más de un millón de dólares; han permitido que caduquen los recortes de impuestos a las empresas, lo que ha aportado más ingresos al tesoro estatal; y han instituido nuevos impuestos. Estos últimos incluyen la tarifa de transporte público del 2.5 % que pagan las empresas que ganan más de 10 millones de dólares.
Murphy y los legisladores también han aumentado la financiación para la educación primaria y secundaria, que se mantuvo prácticamente sin cambios en unos 8,000 millones de dólares anuales durante el mandato del gobernador anterior, el republicano Chris Christie. Con Murphy, la financiación ha pasado de 8,500 millones de dólares a 12,000 millones de dólares en la propuesta para el año fiscal 2026 que el gobernador dio a conocer el martes.
Si se aprueba, el presupuesto establecería un superávit de 6,300 millones de dólares, muy por encima de los aproximadamente 500 millones de dólares de cuenta de emergencia que heredó Murphy. Murphy y los legisladores también han prometido miles de millones de dólares en alivio del impuesto a la propiedad, que la propuesta aprobaría. Pero sin un flujo de financiación dedicado, no está claro si las futuras administraciones podrían seguir trasladando los beneficios.
Nueva Jersey tiene uno de los impuestos a la propiedad más altos del país.
